Jose Manuel Carrizosa.
“Caótica” es como definen los sindicatos con representación en la inspección de trabajo la situación del organismo público, alegando falta de recursos, lo que les ha llevado a anunciar paros parciales a partir del 9 de mayo y huelga indefinida en el mes de junio.
Los convocantes afirman que se ven “obligados” a llevar a cabo estas acciones “ante la incompetencia de la dirección general”.
En julio de 2021 el Gobierno suscribió un acuerdo para aumentar la plantilla de Inspección, pero desde entonces no lo ha cumplido.
Los sindicatos denuncian que han pasado 20 años desde la última Relación de Puestos de Trabajo de la Inspección, por lo que se ha vuelto necesaria la incorporación de 500 trabajadores prometidos de manera urgente, y progresivamente el resto de efectivos acordado.
Los representantes de los trabajadores afean al Ministerio de Trabajo que apele al dialogo social y no lo ejerza en la propia inspección, ya que deben atender a 20 millones de afiliados a la Seguridad Social y 10 millones de pensionistas con unas cifras de personal totalmente deficientes.
Las plataformas sindicales advierten que el incumplimiento total del acuerdo es fruto de la incompetencia de la dirección de la Inspección de Trabajo y por extensión, de la Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, lo que debería llevar a “exigir responsabilidades por su dejadez” valorando incluso la necesidad de la dimisión del organismo público.
