La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, calificó de «guion yugoslavo» la intención inglesa de suministrar a Ucrania proyectiles con uranio empobrecido.
«Sería el guion yugoslavo. Esos proyectiles, además de matar, contaminan el entorno y provocan oncología en las personas que viven en tal terreno».
Añadió: «Esta es otra provocación británica que tiene como objetivo llevar la situación en torno a Ucrania a una nueva ronda de agresión, conflicto y confrontación, para darle una nueva dimensión cualitativa»,
Zajárova también ha remarcado que el uso de proyectiles de uranio empobrecido es en realidad un acto de genocidio contra la población contra la que se usan tales armas.
Este lunes, la viceministra de Defensa de Reino Unido, Annabel Goldie, escribió en la sección de ‘Preguntas, respuestas y declaraciones escritas’ del sitio web del Parlamento británico en respuesta a una pregunta parlamentaria escrita de su colega Lord Hylton que: “Además de proporcionar a Ucrania un escuadrón de carros de combate Challenger 2, suministraremos municiones, incluidos proyectiles perforantes antitanques que contienen uranio empobrecido” (presumiblemente del tipo L26A1 y L27A1).
Mientras tanto la deuda pública del Reino Unido bate el récord de 30 años en febrero de 2023 la asistencia militar británica a Ucrania ascendió a unos 2.700 millones de dólares. Este paquete incluye alrededor de tres millones de unidades de equipo militar, incluido un lote de tanques Challenger 2, así como otros 200 vehículos blindados, más de 10.000 misiles antitanque y sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple.
Convertir a Ucrania en un desierto radiactivo
Los proyectiles de uranio empobrecido contienen alrededor de un 0,3% del isótopo U-235, su uso pone en peligro la salud de la población al contaminar el terreno y provocar brotes de cáncer. El ejército estadounidense utilizó proyectiles de uranio empobrecido, en el bombardeo de Yugoslavia (1999) y durante la invasión de Irak en 2003 conocida como operación Tormenta del Desierto. Según Souad al Azzawi, investigadora de la Escuela de Minas de Colorado (EE. UU.), el uso de fósforo blanco y uranio empobrecido por parte de EEUU en Irak multiplicó por seis el número de casos de cáncer en ese país.
En su afán por intentar destruir a Rusia, Occidente se vale de cualquier medio, aunque signifique llevarse a medio mundo al infierno. Irak conoce muy bien las consecuencias del uso de proyectiles subcalibrados perforantes con núcleos de uranio empobrecido cuando EEUU les llevó su ‘democracia’.
Las tropas estadounidenses y de la OTAN invasoras utilizaron este tipo de munición en los bombardeos de Yugoslavia (1999), Afganistán (2001) e Irak (2002), el uranio empobrecido es un subproducto del proceso de producir combustible para ciertos tipos de reactores nucleares y armas nucleares.
Estos proyectiles, al impactar, riegan a su alrededor polvo de uranio, un elemento altamente radiactivo y extremadamente tóxico cuya presencia se relaciona con importantes brotes de enfermedades oncológicas entre la población local. Faluya, una empobrecida ciudad iraquí, fue prácticamente bañada con uranio empobrecido tras los constantes ataques de los tanques Abrams.
Para Sandra Kanety, del Centro de Relaciones Internacionales de la UNAM, se trata de un punto de inflexión en el conflicto militar por tratarse de armas nucleares de alta toxicidad y radiación.
Sergéi Lavrov, Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia expuso que: «No me sorprendería nada, porque ya perdieron el norte en cuanto a cómo sus acciones socavan la estabilidad estratégica en todo el mundo. (…) Pero no hay duda de que esto acabará mal para ellos», afirmó el alto funcionario.
Según Lavrov, esta situación significa que en el Reino Unido están dispuestos «no solo a correr riesgos, sino a violar el derecho internacional humanitario, como hicieron en Yugoslavia en 1999, y muchas otras cosas que se permitieron, incluidos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad».
Konstantín Gavrílov, jefe de la delegación rusa en las negociaciones de Viena sobre la Seguridad militar y el control sobre las armas también comentó la decisión del Reino Unido: «En su intento de enfadar a nuestro país, los agresores de la OTAN han perdido completamente el contacto con la realidad. Hace tiempo que los anglosajones adoptaron el principio de que ‘todo está permitido contra Rusia’«, señaló.
Recordó que el 25 de enero de este año, la delegación rusa en las negociaciones de Viena declaró que los sistemas pesados suministrados a Kiev, como los tanques Leopard 2 y los vehículos de combate de infantería Bradley y Marder, pueden ser armados con proyectiles perforantes subcalibrados con núcleos de uranio.
EEUU se niega a dar detalles sobre la munición de uranio empobrecido. El secretario de prensa del Pentágono, Patrick Ryder, fue preguntado acerca de si EEUU tiene planeado enviar municiones de uranio empobrecido a las Fuerzas Armadas de Ucrania, a lo que respondió: “No voy a entrar en detalles técnicos” refiriéndose a los vehículos de combate Bradley que EEUU envía a Ucrania.
Un artículo de The Intercept de 2019 denunciaba que niños iraquíes nacidos cerca de la base aérea de Tallil de EEUU 16 años después muestran índices elevados de «graves deformidades congénitas» según el informe emitido por un equipo de investigadores médicos independientes y publicado en la revista Environmental.
En 2008, 2010 y 2012, el OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica) transmitió al Secretario General de la ONU información relativa a los efectos de la utilización de armamentos y municiones que contienen uranio empobrecido, en colaboración con el UNEP (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la OMS (Organización Mundial de la Salud), el OIEA realizó una serie de evaluaciones de los efectos radiológicos en respuesta a las solicitudes formuladas por los Estados afectados por conflictos en los que se habían utilizado municiones con uranio empobrecido y cuyos residuos se encuentran dispersos en el medio ambiente en forma de material dispersable o fragmentos de municiones.
En todos los estudios en los que participó el OIEA se destacó que la presencia de municiones enteras con uranio empobrecido o de grandes fragmentos de esas municiones podía dar lugar a exposiciones radiológicamente significativas para las personas que entrasen en contacto directo con esos materiales, por ejemplo, si se los recogía como recuerdos o cuando los vehículos militares atacados con municiones que contenían uranio empobrecido se procesaban como chatarra.
El artículo de National Library of Medicine sobre la exposición humana al uranio empobrecido lo describe como un contaminante ambiental que ingresa al medio ambiente principalmente como resultado de actividades militares. Aunque el uranio empobrecido es menos radiactivo que el uranio natural, conserva toda la toxicidad química asociada con el elemento original. A dosis altas, los riñones son un órgano diana de la toxicidad química aguda de este metal, que provoca una necrosis tubular potencialmente mortal.
El portavoz adjunto del secretario general de la ONU, Farhan Haq, se mostró «preocupado» pero no condenó el envío: «Hemos expresado preocupación a lo largo de los años sobre cualquier uso de uranio empobrecido, dadas las consecuencias de tal uso. Y eso se aplicaría a todos los que proporcionen este tipo de armamento […]. Hemos expresado nuestra preocupación, incluso a través de la Oficina de Asuntos de Desarme, sobre el uso de uranio empobrecido en cualquier lugar«.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, advirtió que «Los planes de suministrar a Kiev proyectiles de uranio empobrecido demuestran que Occidente ha decidido luchar contra Rusia hasta el último ucraniano, no de palabras, sino de hecho […] Rusia tendrá que reaccionar, teniendo en cuenta que el Occidente colectivo ya está empezando a utilizar armas con un componente nuclear».
