Los trabajadores de la refinería Total, de Normandía, votaron ayer por la tarde el cierre total de las instalaciones después de la decisión de Macron de imponer por decreto la ley que retrasa la edad de jubilación de los 62 a 64 años.
Según ha informado el canal de noticias francés «Révolution Permanente», la refinería habría llegado a un punto de «no retorno» y las instalaciones comenzarán a cerrarse totalmente.
Este anuncio de huelga podría suponer una importante escasez en los suministros de combustible y un mazazo para la economía francesa. Representantes de la CGT han asegurado que «la democracia ya no existe en Francia, la situación se endurecerá».
Hasta la fecha, en las refinería de Normandía, propiedad de Total Energies, a pesar de que los trabajadores estaban en huelga, se seguían produciendo envíos. La situación dejará de ser esta apartir de este mismo sábado.