Relato: Cartilla de raciocinio

0

¿Cómo se llaman esas cartillas que racionan el raciocinio?

—En verdad no sé cómo se llaman—

Puede que quizás 

Puede tal vez

Puede que resulte ser posible

Que pensar envejezca tanto

Que para qué

Que qué más da

Que nos sea igual ya dejar de hacerlo

Como la mosca que se posa en la reja electrificada

Como el holgazán que desea dejar de desear para transformarse en árbol

O en cometa

O en satélite

—Qué más da—

Como el mortero que decide no fijarse al ladrillo

—Qué más da—

Como la luz que sucumbe a la intemperancia y se para 

Quieta en un rincón

Antes de ser fusilada por los miopes de turno

—Qué más da—

Como el cielo plomizo

Lleno de plomo pero sumergido en los ojos

Que se niegan a llorar

Porque el llorar es el morir

—Qué más da—

Cartillas de raciocinio para los nuevos bebés

Vestidos de chocolate y limón

Con calzas en los ojos porque es preciso

Que los padres les preparen para una vida sin mirar

—Porque qué más da—

Como las luciérnagas que son detenidas a diario 

Denunciadas por las compañías eléctricas

Y que pasan su vida entre rejas

Dando luz a los olvidados y a los ladrones de agua y aguarrás 

—Qué más da—

Como los solsticios que se saben inconclusos porque nadie se ocupa ya de ellos

Y se pierden entre glosarios antiguos 

Y se obstinan en seguir pasando aunque a nadie le importe ya

Hacia dónde se dirige el mundo

—Porque qué más da—

El pensamiento ha muerto

Viva el suprasentimiento

La vulnerabilidad del individuo solitario

El encumbramiento de la mediocridad

El desenfreno de lo grotesco

El desfile de la visceralidad

La emoción contenida de lo fútil 

El humo negro de la inconsistencia de cada palabra dicha

Labios entornados

Babas cayendo al suelo

En una inefable irresponsabilidad vacía

Intereses creados para agradar al público

Que se muere de hastío y de aburrimiento

—Porque qué más da—

Todo es agravio

Todo es molestia

Todo es ofensa

Todo es insulto

Todo es injuria

Todo es afrenta

Todo es ultraje

Todo es perjuicio

Todo es un atropello

Desolación e ira

Fraude sobre fraude

Piel de plástico

Cerebro deforme

Porque la razón yace en el suelo 

Pisoteada por delincuente

—A quién se le ocurre pensar

A quién se le antoja ese dislate

A quién se le dicta ese discurso caduco

Infinitesimal

Elucubrado

Repujado como entre dos tapas de cuero

Como luces para los párpados cerrados

Como sustancia epiléptica

Como estupefaciente 

Como epidérmica—

Pensar

—A quién se le ocurre—

Yo ya tengo mi cartilla de raciocinio

Donde me permiten un pensamiento al día

Entre necesidad y necesidad

Para hacerme ver que soy un ser humano

Y que 

A pesar de los pesares

Existo

Me manifiesto

Y escruto el universo

Para ver 

Si un día de estos

Quemo mi cartilla de raciocinio

Y me pongo a pensar

Así

A lo loco

Pensar como solo lo hacen los que no tienen nada que perder

Y mucho que soñar

Aunque sea despierto

Envuelto en un pensamiento

Que a nadie se le había ocurrido antes:

DESPERTAR.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.