Alyosha es un niño que se ha hecho viral en las redes sociales rusas en las que ha aparecido saludando diariamente a las columnas de tropas en la región de Belgorod. Este hecho, que ha levantado simpatías en su país, ha despertado la rabia entre algunos ucranianos que han visto en el pequeño como un enemigo a batir al que ni siquiera se le perdona su corta edad.
Así han aparecido en comercios de Kiev, tabletas de chocolate con un dibujo del pequeño con semblante triste y la inscripción «Muerte a Alyosha».
Se suma así un nuevo capítulo de odio propagandístico de Ucrania que será silenciado en Occidente, a pesar de la gravedad que supone señalar a un niño de apenas diez años por su apoyo a su país.
