La lucha sindical en EEUU

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And Joe Hill was always on the line
Phil Ochs
La única batalla que se pierde es la que se abandona
Che Guevara

La Historia de los EEUU está totalmente ligada a la dura represión de su movimiento obrero, ell «nuevo sindicalismo» de este 2022 no está exento de represión y de intentos más sutiles de intentar acabar con él.

En EEUU la represión del movimiento obrero cuenta con una larga «tradición», en 1917 las tácticas eran las que hicieron con los líderes sindicales.

Una historia que se remonta al sindicalista Joe Hill, miembro de la Industrial Workers of the World ejecutado en 1915 que antes de ser fusilado había escrito a Bill Haywood, un dirigente de la IWW, «Adiós, Bill. Muero como un leal rebelde. No pierdan su tiempo con lutos. Organícense…».

La contratación de la agencia Pinkerton tienen un largo historial de destruir sindicatos en EEUU: su participación en una huelga de trabajadores siderúrgicos en 1892 finalmente llevó a los estados a prohibir el uso de seguridad de terceros en disputas laborales.

Amazon utiliza espías antisindicales de Pinkerton para rastrear a los trabajadores del almacén y los movimientos laborales en la empresa. Amazon gastó 4,3 millones de dólares en consultores antisindicales el año pasado. El Centro de Operaciones de Seguridad Global de Amazon, donde los analistas de datos pueden rastrear fácilmente las actividades de organización sindical de los trabajadores hasta la fecha, hora y ubicación.

Amazon empezó una verdadera cacería de brujas contra los trabajadores que organizaron el primer sindicato en Estados Unidos, en el almacén de Staten Island.

Tristan Lion trabajador despedido: «Mi despido no es solo un ataque contra la ALU (Amazon Labor Union). Es un ataque contra todos los trabajadores que están organizando sindicatos en todas partes. Vemos esto con Starbucks donde los organizadores también están siendo despedidos. Amazon ni siquiera quiere reconocer el sindicato en JFK8. No podemos dejar que los patrones hagan lo que quieran y nos despidan por tratar de mejorar nuestras condiciones de trabajo. No podemos dejar que nos aíslen y nos acaben uno a uno en la sombra. No lo olviden: gracias a nuestro trabajo, Amazon ganó $33 mil millones de dólares en 2021».

Starbucks fichó en 2022 justo en el que se organiza el sindicato a ex-CIA como Amanda Stanfill,con un CV muy curioso, como encargada de dirigir los grupos humanos en la compañía. Básicamente adelantarse al sindicato creado en la compañía para pararles los pies. Ha trabajado en la CIA desempeñando el mismo puesto y en los Pinkerton.

No sé para qué podrá querer Starbucks a una ex-CIA y ex-Pinkerton justamente el año en el que se inicia un movimiento sindical en la compañía. A Brian Bulatao otro ex-CIA para Recursos Humanos, con un largo historial: director administrativo de Activision Blizzard, antes se desempeñó en el gobierno como Subsecretario de Estado para la Administración y antes de eso como director de Operaciones de la CIA, graduado distinguido de la Academia Militar de los Estados Unidos en West Point.

La gerencia de Starbucks, con la excusa de la pandemia desatada en todo el mundo, empezó una serie de ataques contra sus trabajadores. Despidió, recortó salarios y amenazó con represalias. Baristas de la cadena se organizaron en redes sociales contra la prepotencia patronal. Se sumaron a la campaña masiva impulsada por trabajadores de Mc Donald’s con el hastag #McEstafa.

Siendo la multinacional más grande en ventas de café en el mundo, con más de 32000 locales en más de 70 países, Starbucks desembarca en Argentina en 2008. Llegó de la mano de la empresa mexicana intermediaria ALSEA (dueña de las licencias de Starbucks y Burger King), que opera en toda América Latina. Con más de 150 locales en todo el país, mayormente concentrados en Capital Federal, registró durante 2019 ganancias superiores a los 715 millones de pesos solamente en el segundo trimestre del año. Mundialmente registraron ganancias de U$S 6310 mil millones también en el mismo período.

Testimonio de una trabajadora barista: «Firmamos un contrato como baristas, pero cumplimos múltiples funciones. Somos cajeros, repositores, cadetes, empleados de limpieza y hasta mantenimiento en ocasiones». Las maniobras para perjudicar los salarios no son nuevas: «Las reuniones de trabajo que organizan, o como ellos le llaman «rincón partners» son fuera del horario laboral. Esas horas no las pagan, y si no vamos nos acusan de no tener el espíritu Starbucks».

En noviembre de 2022, unos 2.000 trabajadores de Starbucks han realizado una huelga de un día en más de 100 tiendas en EEUU. Hay 264 tiendas que han votado a favor de la representación sindical. Pero aún no se han negociado contratos, ni siquiera en las tiendas que votaron hace casi un año.

McDonald’s

En octubre de 2021, los trabajadores de la empresa de comida rápida se pusieron en huelga en 12 ciudades de EEUU para exigir el fin del acoso sexual y la violencia de género en los más de 40.000 establecimientos de la empresa en todo el mundo.

Aunque en abril la corporación McDonald’s anunció un conjunto de normas globales de la marca para combatir el acoso sexual, no se mencionó a los trabajadores y trabajadoras ni una consulta sindical, un «elemento esencial» según los convenios 190 de la OIT sobre la violencia y el acoso en el mundo del trabajo y 155 sobre la seguridad y la salud en el trabajo. Impulsado por el movimiento ‘Fight for $15’ insta a la sindicalización de la fuerza laboral dentro de la cadena de comida rápida. El 16 de agosto, los trabajadores de durmieron afuera del Capitolio del Estado de California para exigir el Proyecto de Ley de la Asamblea de California AB257 que dará a los trabajadores de comida rápida un asiento en la mesa para luchar por salarios justos y lugares de trabajo seguros y poder responsabilizar a estas corporaciones por sus fallas, como condiciones de trabajo peligrosas, acoso sexual, robo de salarios.

Chris Smalls, el exempleado le ganó a Amazon y logró que se creara el primer sindicato de la compañía en EEUU en la planta JFK8 situada en Staten Island de NY.

Smalls consideraba que Amazon tenía problemas con protocolos de seguridad citando la tasa de accidentalidad, discriminación por edad, sexismo, racismo, y discriminación contra los denominados caregivers (trabajadores con responsabilidades de cuidado de familiares dependientes). En su defensa Amazon señaló que no toleraban discriminación o acoso en cualquiera de sus formas y que estaban trabajando para reducir los índices de accidentalidad y tener una plantilla sana y segura.

Smalls cuestionó que Amazon proveyera de equipos de protección individual a sus trabajadores y que se mantuviera las medidas de distancia social, y denunció que Amazon no autorizara la baja laboral por COVID-19 a su personal Smalls denunció que estuvo en expuesto a un caso positivo por COVID el 11 de marzo de 2020, pero no fue notificado hasta el 28 de marzo, lo cual le llevó a presentar una queja en el Departamento de Salud del Estado de NY. Después de su despido de Amazon en 2020, Smalls fundó el Congreso de Trabajadores Esenciales (TCOEW), un grupo sindical y activista. La TCOEW ayudó a organizar una huelga en Amazon, Target, Walmart y otras grandes empresas del país para ayudar a proteger la salud de los trabajadores. La victoria de Smalls marca una gran derrota para Amazon, que ha luchado por décadas contra la sindicalización en sus almacenes.

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