El Gobierno de España en un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores ha condenado tajantemente «su firme condena por la violencia ejercida contra manifestantes pacíficos en diferentes puntos de la República Islámica de Irán.»
El Gobierno español exige a las autoridades del país «que se respete y garantice plenamente el derecho de todos sus ciudadanos y ciudadanas a expresarse y manifestarse libre y pacíficamente» y recuerda «su firme compromiso con la defensa de los derechos humanos, y en particular con los derechos de las mujeres, que han de ser respetados en cualquier circunstancia y de acuerdo con los instrumentos internacionales de vigencia universal.»
La condena se sucede después del silencio absoluto durante años ante la violación de Derechos Humanos -especialmente los derechos de las mujeres-, en países «aliados» del Estado español como Arabia Saudí, país que recientemente condenó a una mujer a 45 años de cárcel por publicar sus opiniones en Twitter.
