El héroe nacional del Congo, Patrice Lumumba, ha regresado a su patria. Al menos así ha sido de manera simbólica, ya que el único resto humano que se conserva del líder anticolonialista es un diente que un fiscal belga ha devuelto a su familia en el Congo.
La repatriación de los restos de Lumumba ha tenido que esperar 6 décadas, desde que fue asesinado por orden de la CIA en colaboración con la inteligencia belga en 1961.
El asesinato se produjo tras un golpe de Estado orquestado también por EEUU y los empresarios belgas a través de algunos jefes militares del Ejército, quienes azuzaron dicho golpe en algunos sectores del ejército.
Lumumba formó el primero gobierno de la República Democrática del Congo y luchó por un Estado laico que acabase con diferencias tribales a través de la síntesis de un sentimiento nacional.
El motivo por el cual no existen restos del líder congoleño es que su cuerpo, después de su atroz asesinato, fue disuelto en un barril de ácido.
Una vez repatriados los restos, el fiscal belga ha declarado «Le agradezco los pasos legales que han tomado porque, sin estos pasos no estaríamos donde estamos hoy. Esto ha permitido que la justicia de nuestro país pueda avanzar», en referencia a las acciones legales emprendidas por la familia.
La ceremonia de entrega de los restos ha sido retransmitida en televisión.
