La crítica viene tanto de, AECINE, DIBOOS, MAPA, PIAF, PROA y PROFILM, agrupadas en la Plataforma Audiovisual de Productoras Independientes (P.A.P), como de PATE Productores, al considerar que la Ley General de Comunicación Audiovisual genera graves desequilibrios porque dejaría la producción audiovisual en manos de dos grupos mediáticos que han influenciado en la elaboración de esta norma y seguirán haciéndolo en el futuro porque nadie se atreverá a ir contra ellos.
Así mismo la ley nace de espaldas al sector y no ha tenido en cuenta la masiva movilización del sector reflejada en un manifiesto firmado por la mayoría de los representantes del mismo.
Se constata que esta ley pondrá fin a la diversidad cultural del país y a una industria de contenidos plural poniéndolo todo en manos de Mediaset y Atresmedia. La modificación del texto inicial ha incidido en la calificación de Independiente, así podrán sumarse a la misma productoras que no tienen nada de independiente. La Ley ha salido adelante con la abstención de Unidas Podemos, PP y el voto negativo de ERC. PNV y PSOE votaron a favor. El paso siguiente, y la posible negociación con los colectivos de la P.A.P, se hará en el Senado que será quien presente y vote el texto final. Como dicen los productores independientes: “Para nosotros, esto es la guerra.”
