Este pasado martes 19 de abril se han dado a conocer los datos de la Estadística de Accidentes de Trabajo (con el avance de cifras de enero-febrero 2022), publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, reflejándose en el incremento de 115 accidentes con baja respecto al mismo periodo del año anterior (enero-febrero 2021).
«La mejora de la situación de la crisis sanitaria con respecto al año anterior ha permitido reactivar la actividad económica de muchos sectores del tejido productivo de nuestro país y este hecho sigue mostrando las costuras de la precariedad que afronta a diario el conjunto del colectivo» explican desde UATAE, una de las asociaciones mayoritarias de autónomos en España.
Del mismo modo, la asociación ha hecho hincapié en la necesidad de visibilizar la situación de desprotección que afrontan las trabajadoras y trabajadores autónomos e insisten en hacer frente a esta situación abordándolo de forma concreta, con un plan de prevención propio para autónomas y autónomos.
«Urge abordar la problemática de los accidentes laborales», advierten desde la asociación y de igual manera, su secretaria general, María José Landaburu aclara, «no podemos ver como cada año aumenta esta lacra».
Según señalan, una lacra que se salda en este periodo con 14 víctimas mortales y 76 graves. Es por ello que como indica Landaburu, «los datos muestran únicamente una cara de la moneda, la insuficiencia de las prestaciones asociadas a la incapacidad temporal es la punta del iceberg de las carencias existentes en la protección del conjunto del colectivo por eso,hay muchos accidentes laborales que no comportan baja médica y que por tanto quedan fuera de su contabilidad, por lo que seguramente el número de accidentes sea mayor».
Por último, UATAE insta a la administración a adoptar medidas que eliminen las carencias detectadas y como apunta Landaburu, «es importante no cargar la responsabilidad de estas causas en los hechos individuales, porque no solo son perniciosos para los trabajadores y trabajadoras por cuenta propia, sino que impide además abordar la cuestión con la seriedad que lo requiere» y para ello, plantea la necesidad de avanzar hacia un nuevo modelo de cotizaciones que permita no dejar atrás a ningún autónomo, porque desde la protección, con un marco normativo que sea «garantista, y concienciando en la prevención de riesgos laborales podemos acabar con esta lacra».
