El personal laboral sin convenio de los Consulados Generales de España en Londres, Mánchester y Edimburgo y la Embajada de España en el Reino Unido continúa secundando la huelga indefinida convocada el pasado lunes 14 de marzo. La medida, que fue aprobada por la mayoría de los trabajadores, ha llegado tras meses de conversaciones con el Ministerio de Asuntos Exteriores en las que las demandas del colectivo no han recibido la respuesta esperada. Los trabajadores han denunciado durante meses la situación de precariedad en la que se encuentran, agravada por el impacto del Brexit en la economía británica.
El personal laboral sin convenio en el exterior no es personal funcionario ni diplomático. En el caso del Reino Unido, la mayoría de los trabajadores que conforman el colectivo son emigrantes españoles residentes en el país, aunque también forman parte del personal trabajadores procedentes de Latinoamérica o Reino Unido. Todas las categorías laborales están convocadas a seguir esta convocatoria: personal de servicio, cocineros, ordenanzas-chóferes, auxiliares administrativos, auxiliares bilingües u oficiales administrativos, entre otros.
Entre las demandas, el colectivo reclama una actualización salarial que subsane la pérdida de poder adquisitivo resultante de trece años de congelación, equivalente a la inflación acumulada en el período 2008 a 2021, actualmente disparada como consecuencia del Brexit. Además, los trabajadores denuncian que varios compañeros se encuentran por debajo del salario mínimo interprofesional establecido en el Reino Unido. “Creemos que ha habido una falta de previsión absoluta por parte de la Administración española con respecto a la situación en la que se iban a encontrar sus trabajadores tras el Brexit. Además de la cantidad de trabajo inasumible en nuestro día a día, generada por el aumento de la demanda de trámites que los ciudadanos necesitan realizar tras la salida del Reino Unido de la UE, nos hemos encontrado con la situación de que nuestros salarios no nos permiten asumir el aumento del coste de vida en el país y desde el Ministerio nos indican que se puede hacer muy poco o nada para paliar esta situación. Si no tenemos pronto una solución, tendremos que dejar nuestros trabajos”, indican los representantes de los trabajadores. “Solo durante el último año, 21 compañeros han abandonado su puesto de forma permanente. Hasta que estas plazas se reemplazan (un proceso que dura varios meses), el trabajo recae sobre el resto, que no podemos más. Para cuando una plaza se cubre, ya ha abandonado otro compañero y el proceso se repite”, explican estas mismas fuentes.
Mediante la plataforma change.org, los trabajadores han iniciado una recogida de firmas para denunciar “la deficiente gestión del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en Reino Unido, como resultado de recortes abusivos que han precarizado los servicios ofrecidos a la ciudadanía, así como las condiciones de trabajo de sus empleados”. Según los datos del INE, hay más de 176.000 españoles residiendo actualmente en el Reino Unido. Las autoridades británicas elevan esta cifra a más de 300.000. Los principales trámites que demandan los ciudadanos españoles son la renovación de pasaporte y las inscripciones en el Registro Civil Consular. “No somos suficientes trabajadores para atender la demanda y hay miles de ciudadanos esperando para conseguir una cita, el Brexit ha generado una avalancha”, indican estas mismas fuentes.
Pese a todo, no parece que resolver la situación de los trabajadores y los ciudadanos en Reino Unido sea una de las prioridades del Gobierno de España. Tras 25 días de huelga indefinida, no se ha producido el desbloqueo de la situación. “Nos encontramos en una situación de abandono institucional que venimos denunciando desde hace años. Hay miles de ciudadanos que necesitan servicios consulares por el Brexit y no los están recibiendo por los paros convocados, pero tanto la necesidad de estos ciudadanos como la situación precaria de trabajadores no importan en Madrid”, se resignan a admitir los trabajadores.
“El 6 de abril comenzó el año fiscal en el Reino Unido y muchos de nosotros no podremos hacer frente, por ejemplo, a la subida del precio de la energía o a la subida del precio del alquiler”, explican desde el colectivo. “Necesitamos una solución inmediata y que el Gobierno se siente a hablar con nosotros”.