Emmanuel Macron anunció este día 10 de febrero un ambicioso plan de construcción de nuevos reactores nucleares. El plan prevee la construcción de seis nuevos EPR (European pressurized reactor – Reactor europeo presurizado), que pueden extenderse hasta catorce en total de aquí hasta 2035.
El presidente asegura que es necesario el sustento de la energía nuclear como parte del plan de reindustrialización del país. Asimismo aseguró que esta energía es «la más soberana» que va a cubrir las crecientes necesidades energéticas de la nación, además descarbonizar la producción de electricidad.
En sus palabras: «No tenemos más remedio que apostar por estos dos pilares [nuclear y energías renovables] al mismo tiempo. Esta es la elección más relevante desde el punto de vista ecológico y la más conveniente desde el punto de vista económico. Y, finalmente, el menos costoso desde el punto de vista financiero»
En su discurso aseveró que es fundamental el uso combinado de la energía nuclear y la renovable para enfrentar los retos energéticos venideros.
El proyecto ha sido encargado a la empresa pública EDF (Electricidad de Francia – Électricité de la France) la tercera empresa eléctrica del mundo. El principal accionista es el Gobierno francés, reteniendo el 83,6 del capital; el segundo accionista, con un 1,2 del capital, son los mismos empleados.
La energía eléctrica producida por los EPR alcanza los 1,6 gigavatios. La energía nuclear es una energía segura y libre de emisiones de carbono, su producción es constante al no depender de las contingencias del clima; asimismo, la cantidad de energía que produce es mucho mayor que la producida por las energías renovables.
