Suman y siguen las autoridades afganas en su política de ataque sistemático a las mujeres. Ahora han prohibido la exhibición de cabezas de maniquíes femeninos en los comercios alegando que ofenden al Islam, según una nueva directiva del Ministerio de Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio de la provincia de Herat.
Aziz Rahman, jefe del departamento local del ministerio, definió a los maniquíes como «estatuas» para ser adoradas, recordando que esto está prohibido por la religión islámica. Y anunció – según el Times – ‘severos castigos’ para los comerciantes que no quiten las cabezas de los maniquíes.
Así, los Talibanes vuelven a incumplir la promesa de respeto a la integridad de mujeres y niñas que hicieron tras la restauración del Emirato Islámico de Afganistán, con algo que, aunque esta vez simbólico, se suma a las ejecuciones que han sufrido deportistas femeninas o prohibiciones en su vida diaria como la de conducir, acceder a la escuela o viajar solas.