Desde el pasado mes de abril, un grupo de emigrados cubanos y simpatizantes de la extrema derecha, viene concentrándose periódicamente a las puertas de la sede diplomática del gobierno de la República de Cuba en Barcelona.
Estas concentraciones se tornaron cada vez mas agresivas y violentas a raíz de los acontecimientos de julio en Cuba, el globo de expectativas generadas al respecto y su posterior desinflado paulatino.
La cara visible de estas convocatorias es el músico cubano Sayde Chaling-Chong, líder de la autodenominada Alianza Iberoamericana Europea contra el Comunismo. Organización de clara orientación filofascista, asidua participante en mítines de VOX, que ha intentado extender al resto del estado, con ramificaciones en Madrid, Sevilla o Málaga.
El hostigamiento a la sede consular, impensable se se tratase de la de otro país como EEUU o Marruecos, incluye insultos y amenazas a trabajadores y personal diplomático del consulado, así como a transeuntes que muestran su descontento, intentos de asalto por la fuerza al edificio, ocupación y uso no permitido de la vía pública, incluyendo instalaciones audiovisuales, y desórdenes públicos de distinto orden.
Han sido reiteradas las denuncias de la delegación diplomática ante la autoridades españolas y catalanas, para que den cumplimiento a los acuerdos del Convenio de Viena de 1963, y demás tratados internacionales, garantizando la seguridad e inviolabilidad de sedes y trabajadores diplomáticos en su territorio. Sin otro resultado que la instalación de un perímetro, por parte del ayuntamiento, para delimitar el espacio de la protesta.
Denuncia de Ana Hurtado
Pero ha sido a raíz de la denuncia pública, hecha por la cineasta Ana hurtado a principios de noviembre en sus redes sociales, que el caso ha tomado relevancia mediática.
La directora del documental Herencia, sobre la sociedad cubana, ha compartido videos de las agresiones y provocaciones, y enviado una carta a los responsables del gobierno catalán y el ayuntamiento para exigirles una respuesta.
Además ha destapado la participación y connivencia con los agresores de la concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Barcelona, Sonia Reina Sánchez.
Por esta actitud comprometida y valiente, la joven cineasta está siendo también acosada y amenazada en sus redes sociales.
Resulta escandalosa la sumisión cómplice de las autoridades españolas y catalanas ante estos hechos. Cuando todos recordamos cómo ante manifestaciones en defensa de derechos y libertades, en la misma ciudad de Barcelona, se han visto actuaciones policiales más que contundentes.
