Cuando decidí abortar

0

No fue una fiesta, Señora Ayuso. En las fiestas, no se reflexiona ni se llora tanto.

El día que decidí abortar, elegí entre sacar adelante a los hijos que ya tenía por encima de los que no existían.

Usted y los suyos de PP y de VOX, se creen que somos simples hornos y son tan hipócritas que sólo les importan nuestros “fetos” cuando están dentro de nosotras. Pero cuando nacen, les importa un bledo si nuestros bebés tendrán comida en la mesa, educación y sanidad pública o si podrán calentarse en invierno. Eso da igual. Les interesa una mierda que no lleguemos a fin de mes o que tengamos que usar la calculadora para hacer la compra o pagar el alquiler. Cuanto más ejército de reserva de mano de obra barata, mejor.

Tampoco quieren saber ustedes, porque no se lo enseñan en sus Master Universitarios comprados, lo que le pasa a la mayoría de mujeres trabajadoras cuando anuncian en su empresa que están embarazadas. Miedo a decirlo no, lo siguiente. O voy más allá, cuando volvemos del permiso de maternidad con los contratos precarios que sufrimos y que no corrigen ni ustedes, ni el PSOE ni Podemos y nos echan a la puta calle. A nosotras, a las mujeres.

Quizás con lo que voy a decir a continuación, les explote la cabeza pero es que, además, existen mujeres que no quieren ser madres o que no queremos tener más hijos. Sí, sí, como lo oyen. Esto va de derechos. Del nuestro a decidir lo que queremos hacer con nuestros cuerpos y con nuestro proyecto vital. Un derecho que ha costado mucho conquistar y que hoy sigue siendo un estigma que cargamos casi en secreto. Un derecho que ustedes manosean y cuestionan para que sigamos dando unas explicaciones que no tenemos por qué dar y que corresponden a nuestra esfera más íntima.

Por supuesto, el PP vuelve a culpabilizarnos y a responsabilizarnos a nosotras. Porque nos quedamos embarazadas a través de la Paloma del Espíritu Santo. Los hombres no están invitados a su fiesta. Son víctimas de la irracionalidad de las mujeres. Pobres.

Pero miremos hacia los partidos políticos que están de acuerdo con este derecho y que, como es el caso del PSOE, lo ha legislado no hace tanto. Quisiéramos saber por qué seguimos sin poder ejercer nuestro derecho en nuestros hospitales públicos. ¿Por qué se permite que la objeción de conciencia de algunos profesionales sanitarios estén por encima de un derecho humano fundamental? ¿Por qué se nos saca de nuestro Sistema Público de Salud por la puerta de atrás para mandarnos a clínicas privadas y practicar esos abortos que tanto parecen avergonzarles? ¿Me están diciendo que desde la Ley del Aborto de 2010 no han sido capaces de organizar Unidades de IVE en nuestros hospitales? ¿No será que nunca ha habido intención política de hacerlo?

¿Sabían ustedes que si se aborta, a través de la Seguridad Social en algunas Comunidades Autónomas de este país, te cobran hasta 150 euros por la anestesia de la intervención? O pagas, o te lo hacen despierta. ¿Sabe la Ministra de Igualdad eso? Sin duda, estará centrada en cosas más importantes.

Cuando decidí abortar, sufrí un impacto emocional en mi vida que superé sabiendo que había hecho lo correcto en el ámbito de mis circunstancias personales que en nada se parecerán a las de otras mujeres que hayan decidido lo mismo que yo. Nadie tiene derecho a darnos lecciones ni a cuestionar lo que hacemos con nuestras vidas.

Ya está bien de hacernos sentir culpables. Ya está bien de mantener en secreto lo que nos ocurre a las mujeres como si fuéramos criminales y como si, para nosotras, el aborto fuera un mero método anticonceptivo. No, no “nos vamos de fiesta”.

Pero sobre todo, basta ya de discursos huecos y vacíos en los medios de comunicación o en los Congresos de esos Partidos que vinieron a cambiar las cosas, pero que prefieren dejarlas tal y como están.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.