El Ministerio de Exteriores ha propuesto al Consejo de Ministros aprobar la concesión a Iván Duque, presidente de Colombia, de una condecoración con motivo de su próxima visita a nuestro país en la semana próxima. La distinción que le será impuesta es la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, galardón que distingue a las personalidades cuyo «comportamiento extraordinario redunde en las relaciones de amistad de España y el resto de la comunidad internacional». La orden tiene como gran maestre al rey de España, Felipe VI.
El reconocimiento se produce con motivo de la Feria del Libro de Madrid, en la que Colombia es este año país invitado de honor. Artistas y escritores ya han anunciado protestas por este motivo e incluso han declinado las invitaciones a participar en el evento cultural. También autores colombianos críticos con la actuación de su país han solicitado a los organizadores de la feria participar en los coloquios siempre que se permita la participación en ellos de escritores que han sido vetados y que son relevantes en el panorama literario colombiano.
Como repulsa a esta improcedente condecoración y a la visita del cuestionado mandatario tuvo lugar el pasado domingo en Madrid una manifestación en la que centenares de participantes recorrieron las avenidas del centro de la capital. Numerosos colombianos residentes en España y personas concienciadas con la injusticia producida en este país hermano salieron a las calles para expresar de manera animosa su absoluto rechazo a la complicidad que de este modo muestra el Gobierno español con Duque. La marcha coreó consignas como «Paz justa ya, gobierno de hambre y represión», o «Va a caer, Iván Duque va a caer», y estaba encabezada por una pancarta con la leyenda «Nos están matando».
En los últimos meses se contabilizan en Colombia los asesinatos de unas 70 personas, sin enumerar la desaparición de una cifra indeterminada de jóvenes perpetrada por la Policía Nacional, con motivo del Paro Nacional que estalló en las principales ciudades colombianas contra las reformas tributarias que agravan la ya extrema situación de pobreza. Además, estas muertes originadas por la represión violenta del paro, ordenada por el propio Duque, se añaden a lo que de por sí es un desgraciado recuento cotidiano de asesinatos de líderes sindicales o de representantes de movimientos indígenas, que sitúan a Colombia al frente de los países más castigados por la violencia armada y las masacres.
Organizaciones políticas españolas que son parte del propio Gobierno, como el PCE o Podemos, han declarado su rechazo a esta inoportuna e inexplicable condecoración y manifiestan su intención de acudir a las manifestaciones que se produzcan en España durante la visita del mandatario como repudio a su presencia en nuestro país. Hay que destacar que en esa visita, Duque se reunirá con Felipe VI y con el presidente Sánchez.
En este sentido, responsables del PCE manifestaron que «Iván Duque está acusado ante la Corte Penal Internacional por delitos de lesa humanidad y es responsable del asesinato de decenas de personas y de más de un centenar de desaparecidos a manos de la policía durante las protestas de este año en Colombia tras las convocatorias de paro nacional en el país, así como de la no implementación de los Acuerdos de Paz, de asesinatos sistemáticos de activistas, líderes sociales e indígenas y de firmantes de los Acuerdos de Paz». De este modo se plantea un nuevo escenario de desacuerdo en el que vuelve a resultar contradictoria la presencia en el Ejecutivo, en el que los socios más a la izquierda deben exigir que se rectifique está medida y no se condecore a quien es responsable de terrorismo de estado.
