La contrarrevolución cubana intenta sacar tajada de la crisis del coronavirus y se suman a sus campañas Paco León y Hugo Silva

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Después de presentar datos modélicos durante el transcurso de toda la pandemia y desarrollar varias vacunas, Cuba se enfrenta a sus semanas más duras a causa de la crisis del coronavirus, cerrando la semana con 6923 casos nuevos de COVID y lamentando 47 muertes.

A pesar de los esfuerzos realizados durante toda la pandemia, el virus que ha desolado el planeta entero está golpeando a Cuba en las últimas semanas. La disidencia cubana, conocida como «gusanera», no ha tardado en aprovechar esta situación de alerta sanitaria para pedir ayuda a la comunidad internacional. Dados los antecedentes en Siria, Iraq o Afganistán, se intuye que esa ayuda, de hacerse efectiva, pasaría por una intervención militar y un sometimiento de la población cubana a los dictámenes estadounidenses.

Bajo el pretexto de dicha ayuda humanitaria, actores españoles como Paco León o Hugo Silva han decidido sumarse a la campaña y han pedido que la comunidad internacional intervenga Cuba. Resulta llamativo que en los mensajes de apoyo de los populares actores no ha habido hueco para denunciar la situación de bloqueo que la isla sufre desde hace seis décadas.

Sobre la ayuda humanitaria se ha pronunciado Miguel Díaz-Canel, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, señalando lo siguiente:

El daño del bloqueo no solo repercute en las gestiones comerciales asociadas al enfrentamiento a la pandemia, sino también en la recepción de ayuda solidaria o humanitaria procedente de varios países.

En esta línea, denunciando la confusión que pretenden generar determinadas campañas, como es el caso de la recogida por León y Silva, desconocemos si por confusión o por ignorancia acerca de la situación en la isla:

Cabe recordar que Cuba mostró su solidaridad internacional en una forma bien distinta a la que están recibiendo a día de hoy, enviando personal médico a países de África, Sudamérica y también de Europa, como fue el caso de Italia.

Ante la emergencia sanitaria, Cuba ha autorizado ya el uso de la vacuna Abdalá, desarrollada y producida en la isla y que se convierte así en la primera vacuna latinoamericana. Cuenta con una efectividad de un 92%.

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