Cuba tiene el mejor escudo social posible, que es el de la soberanía de su propio pueblo, sin depender de intereses imperialistas, y así pretende demostrarlo una vez más con la vacuna creada en sus laboratorios, BioCubaFarma. La vacuna Soberana 02, ya incluida en el listado de vacunas anticovid19 por la OMS a finales del año pasado y que por tanto ha venido siguiendo -de manera exitosa- las fases de ensayos clínicos al igual que cualquier otra vacuna del mundo, pasó este mes de marzo a la fase III con la inoculación de unos 150 mil profesionales sanitarios, lo que le permite iniciar los planes de vacunación masiva. De este modo, la viceministra de Salud de Cuba, Carilda Peña, ha anunciado que gracias a la posibilidad de fabricar las dosis suficientes en el propio país se prevé que para el próximo mes de agosto 6 millones de cubanos estén ya vacunados y que los 11 millones de habitantes la reciban antes de final de año.
Así pues, mientras en Europa la UE hace las cuentas para comprobar si le conviene romper su estrategia de vacunación (la de adquirir vacunas de farmacéuticas que cotizan en las bolsas americanas y europeas y ya gestionadas desde a través del acuerdo Next Generation EU que surte de los fondos necesarios a costa del endeudamiento, o si el mantener la economía turística y hostelera parada en plena etapa etapa estival es más costoso que las consecuencias de adquirir vacunas más allá de las multinacionales farmacéuticas afines, como es el caso de la Sputnik, ahora considerada como válida por diversos mandatarios europeos ante la ineficacia y tardanza de firmas como la británica AstraZeneka), Cuba prosigue su plan de vacunación pese a sufrir un asedio económico desde hace décadas por parte de EEUU que le mantiene en un bloqueo total de tecnología médica del exterior.
Tanto la vacuna Soberana 02 como otro de los proyectos en estudio, Soberana 01, así como otras dos opciones conocidas como Mambisa y Abdala, producidas por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología cubano, tienen en común la ventaja de que solo requieren entre 8 °C y 2 °C de refrigeración.
En este sentido, medios difamadores de los avances cubanos se apresuraron estos meses en denunciar que Cuba sería el último país en empezar a vacunar a su población. Sin embargo, esos mismos medios -aquí incluimos a los españoles- no informaron de que Cuba será el primero en terminar de inmunizar a toda su población. Y el único además en hacerlo con una vacuna propia, sin necesidad de endeudarse con las cantidades astronómicas que permiten a las acciones de las farmacéuticas subir como la espuma en bolsa. Tampoco se observa en la prensa a ningún medio mencionar que, en proporción a la población, en Cuba hay 40 veces menos muertes que en Brasil o EEUU, aunque como se ha comentado Cuba sufre el acoso económico y tecnológico del bloqueo del régimen estadounidense y países subalternos.
Autoridades cubanas indicaron que la vacunación masiva para toda la población se iniciará con los grupos de mayor riesgo, entre ellos los mayores de 60 años y los trabajadores de la salud. Cuba está registrando entre 600 y 1.000 casos nuevos por día, por encima de lo que se registró durante gran parte del año pasado, según datos de medios europeos, debido entre otros motivos a un repunte de los brotes en la capital. Pero desde que comenzó la pandemia, el país ha contado 68.250 casos y 401 muertes, una de las tasas más bajas del mundo per cápita.
Por otra parte, la ministra de Salud argentina, Carla Vizzotti, ha anunciado que sostiene reuniones con las autoridades cubanas para la adquisición de la vacuna Soberana 2, para el uso en la Argentina del medicamento cubano. Autoridades sanitarias argentinas aseguraron que “el presidente (Alberto Fernández), desde el principio, nos pidió una estrategia multivacunas, por eso iniciamos conversaciones con muchos proveedores, como Cuba, ahora. En el campo médico, científico y tecnológico están avanzados».
