Se avecina polémica por las cuentas de Izquierda Unida, o eso podría intuirse por la grave acusación que se le ha venido encima a la actual dirección encabezada por el ministro Alberto Garzón de cara a la XII Asamblea Federal que afrontará la coalición en breve. Y es que, según un documento firmado nada más y nada menos que por el predecesor de Garzón en el cargo, Cayo Lara, al que ha tenido acceso El Común, la actual dirección podría haber falseado supuestamente su deuda en casi dos millones de euros.
El documento, titulado «Notas a las cuentas del informe de gestión a la XII Asamblea» desgrana las cuentas de la organización para llegar a la conclusión de que algo falla. Según el documento, hay casi dos millones de euros que no cuadran, pero no porque se hubiese ocultado a la militancia una deuda superior -como cabría esperarse normalmente de estas acciones-, sino por todo lo contrario. Y es que el texto lo que señala precisamente es que la deuda se ha inflado con la deliberada intención de «arrogarse su reducción la dirección actual».
Así, según el texto «la actual dirección de Izquierda Unida, a partir de 2018, ha hecho un revisionismo interesado, alterando y falseando sus propios datos sobre la deuda de 2018, que ya habían recogido en el plan de viabilidad de 2016 y en el nforme económico de 2017. Todo ello, por la obsesión de resaltar su ingente esfuerzo económico para reducir la deuda devaluando el papel de anteriores direcciones.»
En 15 páginas que pueden consultar al final de este artículo, Lara aporta datos pormenorizados que avalan su tesis, para llegar a la conclusión de que se tomó la decisión de falsear la deuda desde 2018 con la clara intención de hacer ver que la actual dirección había reducido más deuda que las anteriores. Habrá que esperar a la XII Asamblea para conocer el impacto que tiene en la militancia esta bomba que, de ser cierta, podrían hacer temblar los cimientos de la federación de izquierdas.
Desde la dirección niegan las acusaciones.
Tanto el coordinador general de IU, Alberto Garzón, como el responsable de organización, Ismael González han negado la acusación a El Común. González, ha asegurado extrañarle mucho esta acusación «dado que Cayo estuvo reunido con el equipo de contabilidad para comprobar todos los datos» y, al conocer los hechos por este medio, desde el equipo de comunicación han elaborado inmediatamente un informe que también dejamos para su consulta al final de la noticia.
El informe, que subraya estar elaborado siempre en base a datos de contabilidad oficial hecha por trabajadores de IU (personas sin responsabilidad política y que han desarrollado su labor con diferentes direcciones de la organización) además de estar «todo auditado por el Tribunal de Cuentas», señala de manera, también pormenorizada, esas cuentas puestas en cuestión por Lara para desmentir la acusación.
Según el análisis «el ex coordinador confunde términos en los informes relativos a distintas partes de la deuda de IU, vertiendo de forma interesada dudas sobre la contabilidad que derivan en acusaciones de falsedades o engaños.»
El texto señala además que, de hacer la contabilidad como propone el documento firmado por Cayo Lara, se estaría «incurriendo en una ilegalidad», al afirmarse por ejemplo que una campaña «derivó en superávit para IU», ya que de ser cierta esa afirmación esto podría interpretarse como financiación ilegal de un partido, «ya que los gastos de las campañas electorales suponen un tope de los posibles ingresos institucionales».
Por último el informe hace una comparativa entre los esfuerzos por reducir la deuda de ambas direcciones, destacando los ingresos institucionales de los dos periodos, siendo que en el mandato de Garzón los ingresos de financiación pública se redujeron en un 40%
Consulta las notas a las cuentas del informe de gestión en el presente enlace:
NOTAS_A_LAS_CUENTAS_DEL_INFORME_DE_GESTIÓN_A_LA_XII_ASAMBLEA_DEConsulta el informe en respuesta de la dirección de Izquierda Unida:
InformedeudaIU
