Por causas ajenas a mi voluntad he estado más tiempo del que me gustaría sin retomar mi columna en este medio. Es un hecho importante, porque en ese periodo han ocurrido muchas cosas que pensaba que eran dignas de ser tratadas en una de mis colaboraciones: ha habido un burdo intento de golpe de estado en USA, Biden ha tomado posesión, el ministro de sanidad ha abandonado su puesto en un movimiento más que discutible, ha habido varias fricciones en una vacuna mal organizada y una borrasca invernal acompañada de una intensa nevada sumió durante días mi ciudad en un auténtico caos. Como villano de Madrid, este es el primero de los temas que voy a tratar, porque ha traído cola.
Una consecuencia de la gran nevada con cierta repercusión en las redes y los informativos fue la proliferación de políticos de derechas haciéndose fotos de cara a la galería, fingiendo arrimar el hombro ante el caos y la desatención provocada por obra suya, entre ellos el que no hace tanto pretendió ser vendido como la cara moderada y amable de la derecha: el alcalde de la ciudad donde vivo, José Luis Martínez Almeida.
Almeida apareció en una grotesca foto donde junto a otras dos personas se esforzaba por empujar un coche atrapado por la nevada. Foto muy efectista, calificada en ciertos círculos como ejemplo de la cercanía del alcalde, «un madrileño más ante la nevada», repetía algún medio propagandístico, como si hubiera forma alguna de no sufrir las consecuencias.
Miren, perdónenme lo contundente de la expresión, pero no me vengan con estupideces. El trabajo del alcalde no era estar a pie empujando los coches que tuvieron la desgracia de quedar atrapados. El trabajo de Almeida hubiera consistido en que las máquinas quitanieves y los medios de los cuales la federación madrileña de su partido se hartó de proclamar que disponía se hubieran coordinado, no dejando, por ejemplo, a los autobuseros de la EMT a los pies de los caballos, acontecimiento del cual ya hay constancia en este medio. Por cierto, que salvo que Almeida haya recibido el secreto transmitido de boca de druida a oído de druida de la poción mágica que da fuerza sobrehumana, es todo un misterio a donde pensaba llegar empujando aquel coche, mientras la vía no estuviera practicable.
Ustedes dirán, quizás, que ya ha transcurrido tiempo desde aquello, pero es que la huella del cercano y moderado Almeida se alarga hasta hoy. Luego vinieron los días de acumulación de basura en las calles, de nieve amontonada bloqueando accesos, de ramas sin recoger ⸺algunas de las cuales aún siguen ahí amontonadas⸻… Un desastre propio de una ciudad y una comunidad donde todo servicio público ha sido desmantelado a conciencia, con intención de ser privatizado a empresas amigas.
Y ya superado el trago de la nevada, el cercano y moderado Almeida nos sorprendía esta semana con otras dos de sus ocurrencias:
- Ha intentado complacer a VOX eliminando un mural reivindicativo de la labor feminista hecho por iniciativa popular.
- Ha anunciado que el Ayuntamiento que no tiene dinero para los servicios más esenciales dará ayudas para el alquiler…¡a rentas de entre 32000 y 88000 euros anuales!
Por supuesto esta actuación se enmarca dentro de la política de la derecha autonómica, pero hoy no hablo de ella. Hoy quiero hablar del cercano y moderado Almeida:
Esta es su obra visible hasta hoy:
⸻Llegó amenazando con desmontar el plan de la anterior corporación para reducir la contaminación, algo nada despreciable, pues según varios organismos Madrid es una de las ciudades europeas con más muertes ligadas a las dificultades respiratorias derivadas de la polución. Más adelante, como siempre hace la derecha con los avances contra los que protestaba, intentó envainársela, pero entretanto la justicia ha tramitado los recursos de su propio partido contra la aplicación de la medida. Ahora está todo en un limbo político jurídico en el que lo único claro es que ha jugado con algo que no podía controlar.
⸻Ha cerrado la radio municipal M21 y descafeinado hasta el absurdo la revista del mismo nombre puestas en marcha por la anterior corporación. Como excusa adujo el tradicional «estaban politizadas». Lo cierto es que en las páginas de M21 también se vertieron críticas al abandono de Ahora Madrid a ciertos distritos, politizada está ahora y en el sentido en que ustedes se imaginan. Más bien descafeinada, no se puede hablar de nada serio en ella.
⸻Emprendió una cruzada absurda contra un concierto del grupo musical Def con Dos porque supuestamente era una ofensa a las víctimas del terrorismo. Cabe recordar que antes de asumir el mando el cercano y moderado Almeida, el grupo municipal del Partido Popular había votado a favor del mismo. Además el Ayuntamiento del cercano y moderado Almeida llegó a publicar en un tweet que no podrían actuar en los actos municipales «grupos afines a Podemos».
⸻Además de haber asumido el bastón de mando municipal con los votos de la ultraderecha, ha permitido a Ortega Smith y su banda varias humillaciones a las víctimas de la violencia de género. En uno de estos esperpentos quedó registrado que le decía al cabecilla municipal de la formación fascista: «Sabes que en muchas cosas pienso como vosotros».
⸻Ha destrozado a martillazos placas de homenaje a víctimas de la dictadura y versos de Miguel Hernández.
⸻Ha realizado miles de obras absurdas de esas que son un agujero de dinero público.
⸻Ha estado a punto de retirar por capricho de VOX un mural feminista que recogía imágenes de mujeres que habían realizado obras importantes. Al final la reacción en contra de los vecinos hizo a Ciudadanos, que también sostiene a Almeida, retractarse.
En fin, a la vista de esta obra, el cercano y moderado Almeida no parece muy diferente de un ultra. Por cierto, no he incluido en la lista otra de sus actuaciones porque estos días ha cobrado relevancia: ha cerrado espacios vecinales y retirado fondos a las organizaciones que llevaban adelante proyectos comunitarios y sociales muy útiles. Estas mismas asociaciones se organizaron ante la nevada y lograron paliar en cierta medida la inoperancia municipal. Además, como se ha dicho, fue una reacción vecinal la que ha impedido la retirada del mural feminista. Quiere esto decir que la organización social y popular es la que al final podrá salvarnos de los delirios neoliberales en el Ayuntamiento y la Comunidad. Pero antes tomemos nota de quién es y lo que hace el cercano y moderado Almeida.