Durante las averiguaciones legales sobre la fundación panameña Lucum (investigada por blanqueo de capitales en cuentas de Suiza), el entonces gestor de don Juan Carlos I, Arturo Fasana, declaró ante el fiscal jefe de Ginebra que el rey emérito le entregó en 2010 un maletín que contenía 1,9 millones de dólares (1,7 millones de euros) recibidos como donación del rey de Baréin.
Arturo Fasana realizó estas declaraciones en 2018, reveladas ahora por el diario El País, y en ellas aseguró que «don Juan Carlos es una persona muy apreciada en los países del Golfo» y que le entregó tal cantidad. Baréin es un pequeño país situado en un archipiélago de la costa este del Golfo Pérsico, conectado con la próxima Arabia Saudí a través de un puente y cercano a otros países como Qatar. «Volvía de Abu Dabi y vino a mi casa a Ginebra -declaró el ex gestor-. Quería almorzar conmigo. Me dijo que había recibido 1,9 millones del sultán de Baréin, que le había ofrecido este dinero«.
Se trataría de una cantidad considerable pero pequeña comparada con los 100 millones que se investigan en la causa y que se suponen entregados por personalidades de Arabia Saudí a modo de donación. Gran parte, unos 65 millones, fueron al parecer transferidos posteriormente a una cuenta de Corinna Larsen.
Según estas revelaciones, Fasana especificó que esa entrega se realizó de manera directa y con el dinero guardado en un maletín y que le hizo entrega en su propia casa. El gestor habría justificado en ese aprecio de los monarcas árabes las generosas donaciones y habría asegurado que los movimientos de dinero eran permitidos, pues don Juan Carlos gozaba de una gran confianza con los directivos del banco suizo.
El gestor helvético ha sido también investigado en la pieza principal del caso Gürtel aunque no se sentará en el banquillo de los acusados, puesto que el juez instructor de la Audiencia Nacional decidió recientemente archivar la causa para una parte de los investigados, entre los cuales figura Fasana.
