La Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del embarazo (ACAI) pide al Ministerio de Sanidad que durante el estado de alarma se modifiquen los requisitos existentes para poder acceder al aborto. Al igual que el 016, número de teléfono de atención a las mujeres víctimas de violencia machista, las clínicas dedicadas al IVE están dentro de la lista de servicios esenciales que siguen con su actividad pero para garantizar su eficacia piden al Ministerio de Sanidad que lo que se conoce como «informativa previa» y que las mujeres debían de recoger en la clínica personalmente, se envíe de manera telemática para así evitar desplazamientos y prevenir contagios.
La intención es garantizar que todas aquellas mujeres que estén pensando en interrumpir de manera voluntaria su embarazo, no vea mermada la agilidad en el trámite y así garantizar que estas mujeres puedan abortar. El Ministerio de Sanidad aún no ha dado respuesta a esta petición por parte de ACAI. Esperemos que el Ministerio de Igualdad tome cartas en este asunto, ya que está en juego el bienestar de muchas mujeres.
Igualmente desde las clínicas afirman que tanto el personal sanitario como administrativo que trabajan en ellas, lo hacen tomando todas las medidas de precaución, en conformidad con las directrices dictadas por el Ministerio de Sanidad, y que se está utilizando equipos de protección individual. También como medida de protección se están espaciando las citas para reducir al máximo el número de mujeres y acompañantes.
Según datos de ACAI, aunque el número de abortos se ha mantenido estable en todas las regiones, en la Comunidad de Madrid se ha notado un descenso de hasta un 20% menos de IVE practicados, ésto puede deberse según las fuentes a que las mujeres estén retrasando la interrupción voluntaria del embarazo debido a la expansión de la epidemia, o que sencillamente que no quieren que su entorno más cercano sepa que van a someterse a una IVE y no sepan como justificar las cinco o seis horas que dura el proceso, en pleno confinamiento. En otros casos, también puede deberse a que desconozcan que este servicio sigue en funcionamiento.
Deseamos que esta situación se solucione pronto, la Interrupción Voluntaria del Embarazo es un derecho; el estado de alarma no es excusa para que se vea frenado por cuestiones burocráticas.
