La semana pasada, 23 marineros estadounidenses fueron repatriados a su país tras darse un positivo en el test del coronavirus pero, pese a ello, según el comité de empresa del aeropuerto de la Base de Rota, la multinacional norteamericana Louis Berger Aircraft Services Inc. «se niega a la implementación de la medida preventiva frente al contagio de Covid-19 consistente en el uso extensivo de mascarillas homologadas entre su plantilla».
Esta medida, ha sido «solicitada por los delegados de prevención en numerosas ocasiones, y obedece al hecho de la incompatibilidad en la realización de numerosas tareas con el mantenimiento de la distancia mínima interpersonal de seguridad, así como a la necesidad de permanencia de trabajadores en recintos cerrados en estrecho contacto con otros trabajadores, tripulaciones y pasajeros, sin apenas ventilación».
Estas irregularidades, así como muchas otras, que se observan en la base de Rota, hacen temer a la población andaluza que esta instalación militar extranjera pueda convertirse en un polvorín de coronavirus, y con ella a toda la provincia de Cádiz, en un foco endémico de coronavirus.