Entrando ya en la segunda quincena del confinamiento, centenares de personas, convocadas por medios de comunicación como El Español, han salido a los balcones a cantar cumpleaños feliz a Amancio Ortega. Con un tímido seguimiento, algunas personas han querido felicitar el 84 cumpleaños del magnate gallego y agradecerle así su donación a la sanidad española.
El desigual seguimiento de esta convocatoria se debe a las críticas que se desde diversos medios se han estado realizando al industrial coruñés. Estas críticas en líneas generales plantean que Amancio Ortega dona a la sanidad como forma de tener una mejor prensa o publicidad mientras que a través de ejercicios de ingeniería fiscal podría ahorrarse miles de euros. Así mismo se le ha denunciado que el pasado 18 de marzo Inditex anunciaba un ERTE que posteriormente retiraba debido a la presión del Comité de Empresa. Todo esto en un contexto en el que Inditex tuvo 3.639 millones de euros en beneficios.
La felicitación de cumpleaños de Amancio Ortega ha supuesto el último ejemplo de movilización política en las condiciones actuales de estado de alarma en la que los derechos fundamentales de reunión y circulación por el territorio nacional están suspendidos.
Durante el discurso del Rey el pasado 18 de marzo centenares de miles de trabajadores y trabajadoras realizaban una cacerolada contra el monarca. VOX y otras fuerzas de extrema derecha intentaron algo similar durante el discurso de Pedro Sánchez el pasado 21 de marzo con desiguales resultados. Hasta ahora la convocatoria más masiva ha sido la cacerolada a Felipe VI.
En un contexto de crisis y ataque generalizado a los derechos laborales y sociales de la mayoría trabajadora, las formas de realizar demostraciones de fuerza han cambiado.
