Ante la tan rebuznada pregunta de “¿dónde están las feministas?” se podría contestar fácilmente con otra pregunta: ¿dónde no estamos?
Hoy se celebra el juicio contra la abogada leonesa Yasmina Lozano Prieto por el terrorífico delito de llamar hombre a un hombre. Siglos después de Galileo, ahora somos las mujeres las llevadas ante un tribunal supuestamente laico por afirmar verdades científicas. Porque las religiones, ya sea portando cruces o tangas de purpurina, no perdonan la verdad. Y hoy miles de gargantas feministas estaremos apoyando a Yasmina y gritando #EppurSiMuove.
El sábado 26 se celebra, también en León, la cuarta convocatoria que realiza la plataforma feminista estatal La Fuerza de las Mujeres, que este año quiere hacer hincapié en las violencias y problemas que sufrimos las mujeres en entornos con menos población y recursos. Miles de feministas de todo el país se van a juntar en León a reivindicar juntas los derechos de todas.
Somos conscientes de que no cesan las malas noticias: violencia, feminicidios… El viernes 1 de Noviembre entra en vigor en Alemania su “Ley Trans”, aún más lesiva para las mujeres y los menores que la española. Y las feministas alemanas nos convocan a todas a manifestarnos ese día a las 12:05 frente a las embajadas y consulados alemanes en todo el mundo.
Mientras, seguimos muy de cerca el juicio Pelicot, apoyando a Gisèle en la distancia y también viajando a Avignon a mostrar nuestro apoyo.
Y esta misma semana, el partido Feministas al Congreso ha elegido una nueva ejecutiva para seguir consolidando la presencia política del feminismo en nuestro país. Ejecutiva en la que me encuentro, como una más, para seguir defendiendo a las mujeres en todos los frentes, porque no concibo el feminismo sin «tomar partido hasta mancharme».
No somos muchas, es cierto, y no tenemos detrás fortunas ni lobbies. Cada viaje, cada acto, nos cuestan un dinero y un tiempo que robamos a otras cosas. Pero tenemos lo más importante, conciencia, compromiso y fuerza. Llevamos 300 años de lucha conjunta, y seguiremos los que hagan falta porque sabemos que no solo lo hacemos por nosotras, sino por las que vendrán. Quien no quiera acompañarnos, que se aparte al rincón oscuro de la historia que le está reservado. Quien quiera enfrentarnos, se encontrará con la fuerza imparable de las mujeres.
