El expresidente de Castilla-La Mancha ha defendido en una revista alauí la postura dominante de Marruecos sobre el Sáhara: la defensa de éste como una autonomía marroquí.
Las declaraciones, recogidas por el medio El Independiente, se suman a las de otros altos cargos socialistas, como María Antonia Trujillo o José Luis Rodríguez Zapatero. La exministra Trujillo es una conocida lobista, defensora de los intereses de Rabat, donde reside desde que se ligó sentimentalmente a Nordin Fatah (fallecido), un ciudadano marroquí, defensor de la postura marroquí y con relación, incluso, con la monarquía.
Este entramado de propaganda por parte de dirigentes del PSOE fue denunciado hace apenas unos días en este mismo medio, como parte de una campaña que, en el medio plazo, busca la pérdida de soberanía de las ciudades autónomas españolas de Ceuta y Melilla.
Volviendo a las declaraciones del expresidente manchego, se ha expresado en la siguiente línea “Nunca he negado mi simpatía por los saharauis. Como buena parte de la izquierda española compartí su causa y como abogado me puse la toga para defender a líderes Polisarios acusados por Franco de asociación ilícita. Hoy las cosas han cambiado mucho”
Además, ha aprovechado para atacar a los líderes del Frente Polisario, tratando de relacionar sus posiciones respecto al Sáhara con supuestas lealtades económicas que perturban su soberanía «ni Marruecos es el de los años de plomo ni Argelia es el paladín de los pueblos oprimidos. Todos hemos cambiado mucho y si algunos no cambian quizá sea porque no pueden cambiar: su financiación, su pasaporte, su dependencia… les resta autonomía”.
Este tipo de declaraciones son muy habituales entre representantes públicos del PSOE de primer nivel, donde utilizan el desprestigio ajeno para justificar el cambio de postura propio.
