—Has hecho el agosto a mi salud
sé reconocer que tu plan es magistral
—Por el interés te quiero Andrés
Los Nikis
Borrell cada tanto nos tiene acostumbrados a manifestaciones en la que da a conocer algo que se ha mantenido en reserva que sobrepasa las fronteras acostumbradas en el plano diplomático formal.
En una especie de sincericidio, la última barrabasada revela que la ayuda de la UE a Kiev no es por amor al prójimo ucraniano. En una entrevista a CNN eljefe de la diplomacia europea, aseveró que la Unión Europea no apoya a Ucrania por amor a su pueblo, sino también por intereses políticos del bloque occidental.
Sentenció que Occidente no puede permitir que «Rusia gane», pues esto, generaría que «los intereses estadounidenses y europeos se vean muy afectados»
Sin cortarse un pelo lo expuesto exactamente fue: «No se trata sólo de generosidad. No es una cuestión de apoyar a Ucrania porque amemos al pueblo ucraniano. Es por nuestro propio interés. También por interés de EEUU como actor global, alguien que tiene que ser percibido como un socio fiable, un proveedor de seguridad para sus aliados»
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova escribió en sus redes sociales: «Es la primera vez que un representante de los regímenes occidentales habla con tanta franqueza sobre la esencia de lo que está ocurriendo. No se trata de ‘amor a los ucranianos’, a quienes los [gobiernos] occidentales ya han destruido prácticamente. Se trata del deseo de Estados Unidos de preservar su hegemonía»
Una afición al despropósito
Más siendo la más alta representación diplomática de la UE, ni más ni menos el Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad para el período comprendido entre el 1 de diciembre de 2019 y el 31 de octubre de 2024.
Una propensión que viene de antiguo, en noviembre de 2018, cuando era Ministro de Asuntos Exteriores del gobierno español, Borrell tuvo la boutade de asegurar en un Foro organizado por la Univ. Complutense que el “mayor nivel de integración política” de Estados Unidos se debía a que “tienen muy poca historia detrás”, limitándose ésta a “matar a cuatro indios”.
Sus palabras fueron:
«¿Por qué los Estados Unidos de América tienen mayor nivel de integración política? Primero, porque tienen el mismo idioma todos, y segundo, porque tienen muy poca historia detrás. Nacieron a la independencia prácticamente sin historia, lo único que habían hecho era matar a cuatro indios, pero aparte de eso…fue muy fácil».
En marzo 2022 Borrell tuvo otra ocurrencia de las suyas, con la intención de cortar la financiación de la Federación Rusa requirió a los ciudadanos europeos un «esfuerzo individual» para acabar con la «adicción europea» al gas ruso, es decir mantener la vivienda caliente y poder ducharse con agua caliente en los finales del invierno en el Hemisferio norte.
«Los desafíos que enfrentamos van a requerir una postura muy dura y tenemos que estar dispuestos a pagar el precio» afirmó Borrell, sugiriendo que ««los ciudadanos europeos reduzcan la calefacción de sus hogares» como parte de su «esfuerzo individual para reducir consumo de gas»
En octubre de 2022 en el plano didáctico otro dislate más, calificó a la UE como un “Jardín” y al resto del mundo como la “Jungla” en una reunión con estudiantes de Relaciones Internacionales de la Academia Diplomática Europea en Brujas que deja ver la clara persistencia de una mentalidad colonialista entre la élite europea. Lo más ilustrativo, sin embargo, fue que extendió la feliz metáfora de “civilizados” y “ bárbaros” diciendo que si se quiere cuidar de invasores el jardín (Espacio Schengen) se debe salir al mundo, una UE como empresa exportadora de jardinería civilizatoria, no estaba diciendo otra cosa que manifestando el carácter hegemónico que reclama la UE.
«Sí, Europa es un jardín. Todo funciona. Es la mejor combinación de libertad política, prosperidad económica y cohesión social que la humanidad ha logrado construir, las tres cosas juntas […] La mayor parte del resto del mundo es una jungla, y la jungla podría invadir el jardín. Los jardineros deberían cuidarlo, pero no podrán cuidar el jardín construyendo muros […] los jardineros tendrán que ir a la jungla. Los europeos tendrán que interactuar mucho más con el resto del mundo. De lo contrario, el resto del mundo nos invadirá de diferentes maneras»
Una declaración más o menos velada de la persistente necesidad de colonizar a través de la globalización, bajo el supuesto de la superioridad cultural europea.
Los falsos paradigmas de su política exterior
Llamar «política exterior» a la política impulsada por Borrell es un exceso verbal, ignorar el carácter monopolista natural de muchas materias primas irremplazables, como el gas ruso ya ha llevado a un fenómeno económico que no puede resolverse en el corto y mediano plazo: “la desagregación de los mercados y las líneas de suministro”.
En octubre 2022 también comentó sobre la prosperidad de la UE basada las soluciones de la UE de obtener materia prima barata y bajos salarios de la jungla exterior:
«Nuestra prosperidad se ha basado en la energía barata procedente de Rusia. Gas ruso: barato y supuestamente asequible, seguro y estable. [. ] Y el acceso al gran mercado chino, para exportaciones e importaciones, para transferencias tecnológicas, para inversiones, para tener bienes baratos. Creo que los trabajadores chinos, con sus bajos salarios, han hecho mucho mejor y mucho más para contener la inflación que todos los bancos centrales juntos«está basada en la energía barata de Rusia y las oportunidades de negocio con China»,
Esta declaración reconoce una realidad que existe hace decenas de años y que estaba en la base industrial de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), en el origen de la UE.
Luego no es extraño que se queje en julio de 2022 en la Cadena Ser, según Borrell la prensa occidental no concede la debida importancia a sus palabras, mientras que toda la atención de los periodistas está clavada en el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, que se complace en citarle.
«Lavrov va a África a tratar de convencer a los africanos de que las sanciones europeas tienen la culpa de todo lo que está pasando… y toda la prensa occidental lo repite. Yo voy a África a decir lo contrario, que las sanciones no tienen nada que ver. hacer con él, y nadie lo recoge»
En la conferencia del Servicio Europeo de Acción Exterior sobre manipulación de la información e interferencias extranjeras, Borrell expuso que la gira del canciller ruso Sergei Lavrov por Mali y Eritrea era posible porque estos países eran “fáciles para ellos, pero otros no tanto”, lo cual denota un fuerte tinte colonialista, discriminatorio.
Final de trayecto
El funcionario europeo está en la recta final de su periodo al frente de dicha dependencia (31 de octubre 2024) y la planificación que puso en marcha para contrarrestar la influencia de Rusia en lo que es Europa Occidental puede clasificarse de ineficaz, sus comentarios sobre el fin de Occidente, muestran que las estrategias aplicadas durante su gestión en el Bloque europeo fueron ineficientes.
En su disertación en la Conferencia de Seguridad de Múnich: “Las cuatro tareas de la agenda geopolítica de la UE” celebrada el 25 febrero de este año, afirmaba:
«Si las actuales tensiones geopolíticas globales continúan evolucionando en la dirección de «Occidente contra el resto«, el futuro de Europa corre el riesgo de ser sombrío. De hecho, la era del dominio occidental ha terminado definitivamente. Si bien esto se ha entendido teóricamente, no siempre hemos extraído todas las conclusiones prácticas de esta nueva realidad»