Librepensadores occidentales adelantan el resultado: dictadura

No tienen pruebas, pero tampoco dudas. La diversa, heterogénea y libre oferta informativa española coincide este fin de semana en unanimidad -desde los medios más conservadores a los más progresistas- en una cuestión: sea cual sea el resultado y participación de las elecciones en Rusia todo será el fraude propio de una dictadura.

Todo lo que para las elecciones de los países afines es un gran misterio y hasta se cocinan los datos de los sondeos, los medios occidentales lo convierten en certeza cuando se trata de unos casos concretos. Países como Venezuela, Siria, Nicaragua, o por supuesto Rusia, parten ya no desde la sospecha sino desde la certidumbre del engaño. En otros países, como en Cuba, ni siquiera hay elecciones.

La libertad de opinión y la libertad de prensa, pilares de la democracia, celebran de esta forma en Occidente su mejor momento, pues la coincidencia en los medios es asombrosa y ni siquiera hay la menor discrepancia.

Sobre todo en España, país donde disfrutamos de un jefe de Estado que no hace falta que sea elegido, porque ya lo es de nacimiento. La Monarquía española es tan incuestionable que se puede opinar sin ningún temor sobre ella, sin que ello conlleve el menor problema legal.

Igualmente, la democracia española es tan rica y diversa en sus opciones que usted, español, puede elegir alternativas extremadamente opuestas y radicalmente antagónicas. Por ejemplo, se puede elegir a un partido que nos involucrará en una guerra y enviará armas a Israel, o elegir a un partido que dirá que eso está mal pero igualmente hará lo mismo.

Pobres rusos que carecen de nuestra libertad. Además, son engañados como bobos, según afirman medios tan dispares como Público, Cadena SER o 20 minutos, por poner tres ejemplos, que ya saben que el resultado está atado. Es extraño para estos medios que un político que defiende a su país ante una agresión militar internacional obtenga un buen resultado electoral. Pasó en las elecciones de Siria cuando los medios consideraron que era falso que casi la inmensa mayoría del pueblo sirio estuviese de parte de su presidente, Bashar al-Ásad, por no haber abandonado a su pueblo en lugar de dejar que hicieran con él lo mismo que hicieron con Libia o Irak. Los sirios estaban manipulados, obviamente.

Los disidentes son perseguidos en Rusia. Medios como CNÑ alertan de que a las personas que protestan ante las urnas se les aplica la apertura de casos penales, por cuestiones tan nimias como lanzar un cóctel molotov en un colegio electoral, tratar de prenderle fuego a una urna o verter tinta sobre las papeletas.

En el país también se denuncia hoy (ver imagen adjunta) que se está cometiendo el gravísimo atentado de colocar urnas cerca de donde viven las personas. Es todo terrible. No sabemos lo que tenemos hasta que nos enseñan la realidad de otros países.

Se presenta hasta un partido comunista, que llega a ser el segundo partido más votado. Es tremendo, en lugar de prohibirlos o perseguirlos, como en otros países que son hoy muy afines a nuestros Estados. Véase en España donde el hasta ahora más importante partido comunista se presenta siempre dentro de otro partido e incluso ejecuta políticas que son anticomunistas, porque ir de frente y hacer políticas que contengan algo de comunismo no es propio de un país progresista.

Gracias al orden basado en reglas nuestra prensa nos advierte del peligro del pensamiento único y del totalitarismo, para que podamos seguir siendo ciudadanos libres, auténticos librepensadores. Nosotros en breve gozaremos de la fiesta de la democracia, en las maravillosas Elecciones Europeas.