“ La France ne peut être la France sans la grandeur”
Charles de Gaulle
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, sugirió que la OTAN podría enviar sus tropas a Ucrania para ayudar a Kiev a contrarrestar a las fuerzas rusas en el campo de batalla.
Las declaraciones de Macron causaron sorpresa en los pasillos del poder de Occidente y acapararon los titulares en medio de las críticas que generaron: «No se debe descartar nada«, respondiendo a una pregunta sobre si los países de la OTAN podrían enviar tropas para ayudar a defender Ucrania. “Todo es posible si es útil para alcanzar nuestro objetivo”, añadió. «Rusia no puede ganar esta guerra». “No hay límites ni líneas rojas en el apoyo a Ucrania», declaró Macron.
La eterna Grandeur perdida
Macron recobra los intentos vanos de reclamar un papel de liderazgo mundial como han acostumbrado a hacer los presidentes franceses. Charles de Gaulle, por ejemplo, hizo carrera con ello, retirando a Francia del mando militar de la OTAN. Años más tarde, Sarkozy tomó una decisión similar. Al convocar una reunión en el Elíseo para discutir la guerra civil en Libia, anunció –sin previo aviso– que aviones franceses ya habían despegado para bombardear las fuerzas de Gaddafi, que amenazaban la ciudad de Benghazi.
Semanas antes a las declaraciones de Macron, el jefe del Estado Mayor de Defensa de Francia, el general Thierry Burkhard, había escrito a la mitad de sus colegas de la OTAN, explorando la posibilidad de una coalición de países dispuestos a asumir ciertas tareas de Ucrania, incluida la dotación de sistemas defensivos, el entrenamiento de fuerzas en el país y el lanzamiento de operaciones cibernéticas. y ofreciendo ayuda en el desminado. El portal Politico reseña que la respuesta no se hizo esperar, reaccionaron con un furioso WTF? (vulgarismo inglés que significa «What the fuck» que expresa asombro o desacuerdo, significa ¿qué diablos?, ¿pero qué me estás contando?.
El ministro para Europa y de Asuntos Exteriores de Francia, Stéphane Séjourné, en febrero en una entrevista concedida al diario Ouest France, avanzaba: “En el contexto geopolítico actual, tenemos todo el interés en […] disponer de presupuestos militares que nos permitan hacer frente a la amenaza. Organizar nuestra defensa europea de manera más concertada», dijo el ministro. «Tendremos que ponernos de acuerdo para seguir integrando nuestros equipos militares, establecer una cooperación entre nuestros ejércitos y lograr gradualmente una mayor integración militar en cuanto a la producción y las cuestiones operativas”
Posteriormente intentó calmar las aguas ante la renuencia de los aliados occidentales, queda en el aire si Francia permitiría que fuerzas especiales crucen la frontera de Ucrania, oficialmente, las fuerzas especiales francesas, que no son agentes clandestinos y están bajo el mando del Estado Mayor del Ejército, siempre han estado en la frontera con Ucrania para entrenar a soldados de Kiev o supervisar los envíos de armas, sin embargo, la idea de autorizar a estos instructores militares a cruzar la frontera ucraniana, posiblemente con otras unidades convencionales, está en el centro de las reflexiones francesas, sería una opción «muy prudente, alejada del envío masivo de tropas» expuso Le Monde. Séjourné insistió: «Hay un marco muy claro, que es derrotar a Rusia sin entrar en guerra contra ellos», “Y dentro de ese marco no se descarta nada», declaró el ministro.
El ejército galo ha pasado las últimas décadas librando campañas de contrainsurgencia en lugares como Mali y Afganistán, ahora en declaraciones al portal Político el coronel Axel Denis, que dirige el centro de entrenamiento de combate (CENTAC) en Mailly-le-Camp, indicó que se cambia al entrenamiento que tiene como objetivo adiestrar a las tropas para un conflicto de alta intensidad, contra un enemigo que puede igualarlos con potencia de fuego. Este centro es un campamento de 120 kilómetros cuadrados es único en Francia. Con una superficie mayor que París, es el único lugar donde las diferentes unidades del ejército francés (infantería, blindados, artillería e ingenieros), que normalmente están dispersas por todo el país, pueden ejercitarse juntas. También es el único lugar donde dos docenas de tanques Leclerc están en acción durante todo el año. Para 2027, el ejército francés pretende poder desplegar una división de unos 25.000 soldados en 30 días
Por más que según la encuesta del Instituto de sondeos CSA que el 76% de los franceses está en contra del envío de sus militares a Ucrania, el gobierno francés busca crear una alianza de países dispuestos a enviar soldados a Ucrania. Una decena de países europeos rechaza las insinuaciones de Francia sobre el envío de tropas a Ucrania. Reaccionando a la sugerencia de Macron, el canciller alemán, Olaf Scholz cauteloso, ha descartado de plano esta posibilidad. «No habrá tropas terrestres, ni soldados en suelo ucraniano que sean enviados allí por los estados europeos o los países de la OTAN”. Por su parte, la canciller de Austria, KlaudiaTanner, calificó de «señal preocupante» la sugerencia del presidente francés.
Sin embargo, Polonia. Estonia, Letonia y Lituania están más abiertos a la idea, el canciller polaco Radoslaw Sikorski declaró: «Los soldados de la OTAN ya están presentes en Ucrania» y agradeció «calurosamente» a los países «que han asumido ese riesgo» y expresó su apoyo a las declaraciones de Macron.
La primera ministra estonia Kaja Kallas respondiendo a una pregunta sobre el posible envío de tropas occidentales al país eslavo declaró que: “Yo digo que deberíamos tener todas las opciones sobre la mesa. ¿Qué más podemos hacer para ayudar a Ucrania a ganar?». Kallas subrayó que los países occidentales «no deberían tener miedo» de oponerse a Rusia y «no deberían tener miedo de su propio poder».
Séjourné se reunió el 8 de marzo en Lituania con sus homólogos bálticos y ucranianos para promover la idea de que las tropas extranjeras puedan ayudar a Ucrania en ámbitos como el desminado, mencionó repetidamente la posibilidad de efectuar acciones de desminado, afirmando que esto «podría significar cierta presencia militar, [pero] no para operaciones de combate«.
El Reino Unido mantiene silencio a pesar de tener de que desde 2017, ha desplegado un grupo de batalla de infantería blindada, equipado con tanques Challenger 2, en Estonia. Dirigen uno de los grupos de batalla multinacionales establecidos por la OTAN para “mejorar” su presencia militar en la parte oriental de la Alianza. En febrero de 2022, el Reino Unido duplicó la cantidad de personal desplegado en la base de Tapa, cerca de Tallin.
En Italia se advierte del fin de la diplomacia si la OTAN envía tropas a Ucrania. «Francia y Polonia no pueden hablar en nombre de la OTAN», declaró el ministro de Defensa de Italia, Guido Crosetto, en referencia a las declaraciones de ambos países sobre la probabilidad del envío de tropas de la Alianza a Ucrania. «Llevar tropas a Kiev significa dar un paso hacia una escalada unidireccional que borraría el camino de la diplomacia».
La orfandad de Europa
Además sobrevuela en el horizonte europeo una eventual salida de EEUU de la OTAN que podría producirse en caso de una victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales del 2024, informa The Telegraph, citando a diplomáticos de países miembros de la OTAN que dijeron que las capitales europeas debían “hacer la planificación” y reconsiderar las capacidades de defensa actuales a la luz de las amenazas emitidas por el ex presidente Trump
El 24 de febrero dicho periódico reveló que el gobierno del Reino Unido no tiene un plan de contingencia para tal escenario. Para paliar la seria amenaza de Trump se está llevando a cabo una campaña para que “todos” los miembros de la Alianza lleguen a la cumbre del 75º aniversario de la OTAN en Washington DC en julio con un plan urgente para gastar el 2% de su PIB en defensa para el próximo año. La Cumbre se considera un momento crucial porque se llevará a cabo pocos días antes de la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, donde se espera que Trump sea seleccionado como el candidato presidencial del partido republicano.
