El empresario y especulador bursátil multimillonario György Soros, a menudo retratado como un humanista, esbozó una estrategia geopolítica mundial en un artículo publicado el 1 noviembre de 1993 titulado “Toward a New World Order:The Future of NATO” (Hacia un Nuevo Orden Mundial: el futuro de la OTAN”) donde previó la proximidad de un conflicto similar al actual de Ucrania, la secuencia de la que estamos siendo testigos.
Soros explicaba que el orden mundial que prevaleció desde el final de la Segunda Guerra Mundial, ese orden imperante que se llamó Guerra Fría había llegado a su fin con el colapso de la URSS. Afirmaba que necesariamente «Los Estados Unidos de América no estarían llamados a actuar como pacificadores del mundo. Si tiene que actuar, lo hará junto con otros«. Soros presuponía cómo los pueblos de Europa del Este podrían utilizarse como «recursos» en futuros conflictos para reducir el número de muertes de los países occidentales.
Soros definía un “Nuevo Orden Mundial” concebido como un sistema globalista y centralizado, enfatiza en el artículo:
«Por lo tanto, la única base para actuar es la seguridad colectiva, y ahí es donde radica el problema. El colapso del imperio soviético creó un problema de seguridad colectiva extremadamente grave. Sin un nuevo orden mundial, habrá caos, eso está claro. ¿Pero quién será el guardián del mundo? Ésta es la pregunta que hay que responder”
Textualmente dice que: “La combinación de mano de obra de Europa del Este con las capacidades técnicas de la OTAN mejoraría en gran medida el potencial militar de la Asociación porque reduciría el riesgo de bolsas para cadáveres para los países de la OTAN, que es la principal limitación a su voluntad de actuar. Esta es una alternativa viable al desorden mundial que se avecina”.
Soros se refería a la “mano de obra” encauzada por la Partnership for Peace (Asociación para la Paz), iniciativa de la OTAN destinada a estrechar las relaciones de la OTAN con otros estados europeos del Este, 14 de ellos se adhirieron en 1994: Albania, Bulgaria, Croacia, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Macedonia del Norte, Montenegro, Polonia, República Checa y Rumania, “hay que evitar la sospecha de un nuevo ‘cordón sanitario’ de una nueva Yalta” respecto a Rusia menciona Soros.
En aquel entonces, tras el colapso de la URSS Soros quería evitar que los antiguos estados soviéticos y las naciones del Pacto de Varsovia se convirtieran en países nacionalistas que se gobernarían según sus propios intereses y se opondrían al nuevo orden global que él estaba promoviendo.
Soros vio a la OTAN como una plataforma viable para convertirse en el ejecutor antirruso de su nuevo orden mundial y como el objetivo para atraer a los antiguos estados del Bloque del Este europeo al redil. «La OTAN tiene una estructura de mando unificada que reúne a Estados Unidos y Europa Occidental», afirmaba Soros.
Soros señaló que nada impedía que países como Polonia, Chequia y Hungría se unieran a la OTAN. Las tres naciones se convirtieron en la primera ola de expansión de la OTAN después de la Guerra Fría, al unirse al bloque en 1999, “Tener un pilar occidental tan fuerte tiene grandes ventajas: conduce a una estructura desequilibrada y firmemente arraigada en Occidente. Así debe ser, ya que el objetivo es reforzar y satisfacer el deseo de la región de unirse a la sociedad abierta de Occidente”.
Hasta la última gota de sangre
Los países de la OTAN proporcionan los medios economía y militares necesarios para la guerra y las FFAA ucranianas involucrados en combate proporcionan los recursos humanos, el ejército ucraniano ha perdido al menos cien mil soldados desde el inicio del conflicto militar especial sin contar los mercenarios, EEUU por ejemplo en la guerra de Vietnam, perdió aproximadamente 58.220 soldados a lo largo de diez años.
Un Soros profético describe claramente la estrategia de EEUU y la OTAN para provocar y explotar el conflicto militar de Ucrania. Los ucranianos están proporcionando la mano de obra –en otras palabras, la carne de cañón– y los Aliados intentan debilitar a la Federación Rusa con un régimen de sanciones económicas e imponer su visión de un Nuevo Orden Mundial económico favorable al modo de producción capitalista.
Al compartir la carga de proporcionar ayuda militar y económica a Kiev, (exigiendo el 2% del PIB en gasto militar de los Presupuestos Nacionales), las potencias occidentales logran el doble beneficio de prolongar su guerra por poderes y crear la impresión de que el mundo entero apoya firmemente a los azules y amarillos. Eso ayuda a apuntalar la narrativa de que no existe base moral para criticar la política de Ucrania y que cualquiera que lo haga probablemente sea un agente de Moscú.
La expansión excesiva de la OTAN no hizo que nadie estuviera más seguro, sigue avanzando a lo largo de la frontera rusa, absorbió a Finlandia y ratifica a Suecia para cerrar el Frente Oriental, vuelve a colocar armas estratégicas nucleares en el Reino Unido, realiza los mayores ejercicios militares conocidos desde la 2ª GM, la Defender of Europe-24, promociona crear un Schengen militar o corredores militares de comunicación desde Países Bajos hasta Lituania a través de Alemania y Polonia contribuyendo al peligro de una crisis nuclear.
Cuando la Federación Rusa comenzó su operación militar especial para liberar el Dombás el 24 de febrero 2022 los líderes y expertos occidentales la estigmatizaron por socavar el “orden internacional basado en reglas”, la OTAN se consideraba la garante del orden internacional basado en reglas –el nuevo orden mundial, por así decirlo–, tal como lo pidió Soros hace tres décadas.
John Lander, ex embajador australiano en Irán y ex embajador adjunto en China afirmó en una entrevista que: “El Orden basado en reglas es un conjunto de reglas siempre variables y en constante vacilación, ideadas por EEUU para beneficio de EEUU y sus aliados occidentales«, y añadió:
“El mismo Richard Marles [vice primer ministro australiano] lo dijo: Australia debe apoyar a EEUU y al Reino Unido porque debemos defender la libertad de navegación. La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar no es en absoluto lo que EEUU intenta defender. Trata de defender el derecho de las potencias occidentales a continuar su navegación donde les plazca«.
Putin, señaló en noviembre 2023 que el «orden basado en reglas» es «un chantaje abierto y una presión contundente, sustituyendo el sistema del Derecho Internacional», practicado por un «grupo de países acostumbrado a dominar en el mundo».
Doomsday Clock
El Bulletin of the Atomic Scientists anunció que su Reloj del Apocalipsis había avanzado hasta 90 segundos antes de la medianoche, el punto teórico de la aniquilación, lo que indica que la Humanidad se encuentra en “un momento de peligro sin precedentes”.
Rachel Bronson, presidenta y directora ejecutiva del boletín señaló: “Los puntos conflictivos en todo el mundo conllevan la amenaza de una escalada nuclear, el cambio climático ya está causando muerte y destrucción, y tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial y la investigación biológica avanzan más rápido que sus salvaguardias”, y agregó que mantener las manecillas del reloj sin cambios respecto al año anterior “no es una indicación de que el mundo esté estable”.
