El Gobierno de Italia podría ejercer una nueva sanción para sus ciudadanos residentes en el extranjero, a través de la ley 213 que comenzó a ser efectiva en este año. Dicha ley plantea una multa de entre 200 y 1.000 euros anuales para las personas que no estén inscritas en el registro AIRE (Anagrafe Italiani Residente Esteri). La nueva medida afectaría por tanto a las personas inscritas en comunas italianas y residentes en el extranjero e incumplan esa inscripción, que serían sancionadas por un plazo de 5 años.
El Registro de los Italianos Residentes en el Exterior (A.I.R.E) es una base gestionada por el Ministerio del Interior italiano, y afecta principalmente a tres grupos: los nativos que hayan transferido su domicilio al exterior, los descendientes que hayan obtenido la doble nacionalidad y los nacidos en otro país que han adquirido la ciudadanía por procedencia.Estos ciudadanos italianos son borrados del Registro de la Población Residente tras un período de permanencia en el extranjero superior a los 12 meses.
Responsables consulares explican que este registro es recomendable puesto que permite ciertos beneficios consulares como el derecho a voto, la renovación del pasaporte o certificados de ciudadanía. Además, consideran que no afectaría a las colonias de italodescendientes que residen en amplias comunidades como las de Uruguay o Argentina.
Sin embargo, ciudadanos de otros países que poseen la doble nacionalidad, como en el caso de España, entienden que es una sanción desmesuradamente excesiva y que pretende un control del movimiento de personas que trabajan o viven en España y poseen familia y vivienda en su territorio natal. Para el caso de estas personas, el objetivo del Gobierno de Meloni es el de extraer el mayor beneficio económico posible de la situación de esos ciudadanos y afectar además a las cuantías de las pensiones que puedan percibir, y que confrontaría con la libertad individual de cada ciudadano a disfrutar de su movimiento por territorio europeo y en países teóricamente unidos legalmente, pues son miembros de la Unión Europea.
