Renault llevó el pasada 31 de octubre al Comité Intercentros una modificación sustancial de las condiciones de trabajo de 488 empleados en las factorías de Palencia y Montaje y Carrocerías de Valladolid, “motivada por una bajada de las producciones. Esta bajada de cadencia en la producción llevará consigo una reorganización que afectará a compañeros de distintos departamentos”.
La bajada de cadencia en las producciones se realizará a partir del 1 de enero y se mantendrá al menos en el primer semestre del año en la empresa francesa.
Los sindicatos rechazan los cambios anunciados por Renault, que afectarán a 220 trabajadores de las plantas de Valladolid y Palencia a partir del 22 de noviembre. Fuentes sindicales señalan que «no se acepta una purga»: desde CGT indican que «no están de acuerdo» con estos cambios, mientras que la empresa comunicó este martes la aplicación de una modificación sustancial de las condiciones de trabajo a partir del 22 de noviembre, que afectará a 220 empleados, 73 en Palencia y 63 en Montaje y 84 en Carrocerías en Valladolid. Según informan los sindicatos fue con “injustificados argumentos” de la compañía para adoptar esta “purga” y trasladó su rechazo.
Las razones de estos cambios se deben a la baja cadencia en las cadenas de trabajo, según indican desde CGT. De este modo, un trabajador de mantenimiento o matricería pasará a realizar otras funciones lo que supone una modificación de los condiciones de trabajo; los sindicatos señalan que los motivos para estos cambios se deben a tres razones reales: asegurar el lanzamiento de nuevos modelos, problemas de abastecimiento con los semiconductores y la necesidad de adecuarse a la entrada en vigor de nuevas normativas.
Además, indican que, una vez estudiada la memoria y escuchado los argumentos de Renault tras la tercera y última reunión de la Comisión Negociadora para abordar esta modificación, constatan que no está “justificada su puesta en marcha”. En este sentido, denuncian que “deja fuera de la misma los cambios de puestos de trabajo que este sindicato considera que también son modificaciones sustanciales, por ser movilidad funcional” y esta medida consistirá fundamentalmente en que «cambiará su actividad dentro de la misma planta».
Los trabajadores “no consiguen ninguna garantía, ni siquiera que en el futuro no se tengan que negociar más medidas de flexibilidad.
Creemos que no se garantizan los derechos de las personas trabajadoras ni siquiera que más adelante no se tengan que negociar otra serie de medidas. Van a reorganizar los talleres y la movilidad funcional y no han justificado estos cambios», añade.
CGT tampoco acepta los cambios anunciados. «No estamos de acuerdo. No tenemos la certeza de que los trabajadores afectados volverá a los talleres de origen».
