Según fuentes de CCOO, de los 153 empleados que trabajan en esta multinacional automovilística, 120 serían despedidos a causa del traslado de la producción a Rumanía.
A pesar de que, como señalan las fuentes sindicales, la empresa obtiene beneficios y se encuentra en una situación de balance positivo, ha acordado trasladar la producción e iniciar el ERE extintivo o despido colectivo de más de 120 empleos, con fecha de 17 de noviembre.
En 2022, la corporación, que había sido comprada 3 años antes por el grupo estadounidense Trico, informó de que sus beneficios habían subido un 20% en ese ejercicio. Además, según fuentes del sector productivo, tienen una carga de trabajo y pedidos más que suficientes que de ninguna forma justificarían la deslocalización, especialmente habiendo aguantado bien durante la crisis de 2008 o la de la pandemia.
Los sindicatos señalan que dicha decisión probablemente estaría dirigida por el grupo estadounidense propietario de la multinacional, ya que Airtex siempre ha estado muy integrada en el sector del metal aragonés, participando de forma directa en las negociaciones de los convenios.
De esta forma los representantes de los trabajadores han expresado su rechazo total a esta operación y llevarán a cabo asambleas informativas para poner al corriente a la plantilla.
