Décimo aniversario de la Franja y la Ruta china

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Juan López Páez, Área sobre el estudio de China CEFMA.

Este martes dio comienzo el III Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional que tuvo lugar en el Gran Salón del Pueblo de Pekín. Más de 140 países y de 30 organizaciones internacionales han confirmado su participación en el foro este año. En total, no menos de 4.000 delegados y más de 4.000 medios acreditados asistirán al evento dada su importancia en el cual participa el presidente de Rusia, Vladímir Putin.

Bajo el tema: «Construcción conjunta de alta calidad de la Iniciativa de la Franja y la Ruta y esfuerzos conjuntos para lograr el desarrollo y la prosperidad comunes» representa el reto frente al intervencionismo colonialista agresivo y militarizado de EEUU y la UE en sus políticas expansionistas de extracción de plusvalía, es la otra cara de la moneda la existencia de «La iniciativa de La Franja y La Ruta«, diez años después ha venido a representar la reconfiguración de la economía mundial y la transformación experimentada de un nuevo orden multipolar en el siglo XXI, que la República Popular China (RPC) ofrece para el futuro de la Humanidad, construir una comunidad de destino compartido.

Orígenes

Hace una década el Presidente chino Xi Jinping presentó la idea en sendas cumbres en Astaná (Kazajistán) y Yakarta (Indonesia) celebradas en 2013 en las que propuso la construcción de la «Franja Económica a lo largo de la Ruta de la Seda y de la Ruta de Seda Marítima del Siglo XXI», cuya abreviatura oficial del proyecto es conocida bajo el acrónimo OBOR «One Belt, One Road» (una Franja, una Ruta). La iniciativa «La Franja y La Ruta», diez años después ha venido a representar el mayor bien público que China puede ofrecer para el bien de la Humanidad [1]

Asisten en Beijing delegaciones de más de 110 países, que viajarán a China para participar del Tercer Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional. El evento, a su vez, se realizará en el marco del décimo aniversario de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR)

Desde el lanzamiento de la Iniciativa en 2013 hasta hoy, más de 150 países y 30 organizaciones internacionales han firmado sus respectivos Memorandos de Entendimiento para incorporarse a la propuesta. 47 países africanos, 10 países de Oceanía, 29 europeos, 22 latinoamericanos y caribeños y 42 asiáticos ya construyen conjuntamente un conjunto económico instalado que llegó para reconfigurar las relaciones de poder a nivel internacional [2]

El proyecto de «Una Franja, Una Ruta» (en chino 一带一路, o yidai yilu, en inglés One Belt, One Road, u OBOR en abreviado) hizo su primera aparición en un discurso del presidente Xi Jinping en la Univ. Nazarbayev de Kazajstán, el 7 de septiembre de 2013, en el cual llamó a unir esfuerzos para construir conjuntamente una «Franja Económica de la Ruta de la Seda», en referencia a la mejora de infraestructuras de conectividad a lo largo del corredor euroasiático, y en particular en Asia Central. Poco después, en octubre de ese año, y en otro discurso de Xi, esta vez ante el Parlamento de Indonesia, apareció la «Ruta de la Seda Marítima del Siglo XX», en referencia esta vez a las rutas de navegación entre China, el Sudeste Asiático y el Océano Índico, llegando hasta África Oriental (con la Franja la inspiración parecía partir reeditar la ruta comercial de Marco Polo, en el de la Ruta hay reminiscencias de los viajes del almirante Zheng He en el siglo XV), y también al Mar Rojo para llegar a Europa por el Mediterráneo. La combinación de estas dos rutas es la que desde entonces recibe el nombre de estrategia OBOR.

En ese mismo otoño de 2013 se mencionó por primera vez la posible creación de una nueva institución financiera multilateral, el Banco Asiático de Inversiones en Infraestructuras (AIIB en sus siglas en inglés), y en abril de 2014 el primer ministro Li Keqiang, en su discurso en el Foro de BoʼAo, anunció la puesta en marcha de consultas para su formación. En noviembre de 2014 Xi Jinping anunció la creación del Fondo de la Ruta de la Seda, con una dotación de 40.000 millones de USD, y a finales de ese año se formó un Grupo Director en el seno del Gobierno chino para impulsar a OBOR, bajo la dirección de Zhang Gaoli, viceprimer ministro, y uno de los 7 miembros del Comité Permanente del Politburó.

En marzo de 2015 se publica un documento conjunto del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ministerio de Comercio y la Comisión Nacional para el Desarrollo y la Reforma, en el que se adelanta el contenido de OBOR donde aparecen ya los cuatro principales objetivos de OBOR: mejorar las infraestructuras (de transporte, energía y telecomunicaciones) en Asia, incrementar la coordinación de políticas económicas, eliminar obstáculos al comercio y fomentar las relaciones culturales.

En junio de 2015 se firman los estatutos (Articles of Agreement) del AIIB por parte de la mayoría de los 57 Prospective Founding Members, que entraron en vigor a finales de diciembre, tras la ratificación por parte de 17 miembros con más del 50% del capital. En paralelo, continúan los preparativos para integrar OBOR en el XIII Plan Quinquenal que aprobó la Asamblea Popular Nacional en marzo de 2016.

Durante los últimos 10 años, los países de la Franja y la Ruta han promovido el espíritu de la Ruta de la Seda con paz y cooperación, apertura e inclusión. el aprendizaje mutuo y el beneficio mutuo como núcleo, con la interconexión como línea principal, promover la comunicación de políticas, la conectividad de las instalaciones, el comercio sin obstáculos, la integración financiera y los vínculos entre personas, y continuar logrando una integración económica y vínculos de desarrollo más profundos. y el intercambio de resultados.

Desde entonces la masiva aceptación que tuvo la Iniciativa de la Franja y la Ruta en el mundo en los llamados países emergentes y en desarrollo no fue para nada casual. En un contexto de grandes cambios arquitectónicos que atraviesa el nuevo orden mundial, donde se conjugan crisis de las relaciones de producción, crisis del unilateralismo impuesto por EEUU tras la implosión de la URSS, la Iniciativa de la Franja y la Ruta llegó para cubrir un vacío de alternativas para promover el desarrollo de los países del Sur global que rechaza el modelo de dependencia centro-periferia y se enfrenta a políticas de desplazar las crisis internas a terceros países mediante la tasa de interés (Reserva Federal norteamericana) o bien la dolarización de países prosiguiendo la Doctrina Monroe de dominación.

Prevista para estar completamente implementada en 2025, la Nueva Ruta de la Seda tiene potencial para crear un mercado diez veces mayor que el norteamericano y cuenta con abundantes recursos del Fondo Ruta de la Seda, del Banco Asiático de Inversión e Infraestructura (BSII) y del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD, Banco de los BRICS)La tendencia estructural en el sistema mundial contemporáneo refleja  el declive hegemónico de EEUU como potencia dominante del orden mundial y el ascenso de China y del Asia Pacífico como los nuevos centros de gravedad de la geopolítica mundial. La República Popular China superó a los EEUU como primera economía mundial, medido en términos de PBI-Paridad del Poder Adquisitivo; pero este proceso también se observa desde una perspectiva más general, ya que la zona del Asia Pacífico + India había superado en 2011 al G7 como las mayores responsables del crecimiento mundial

Xi Jinping durante el discurso inaugural de la apertura del III Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional recalcó:

– China no acepta la política de bloques y se opone a las sanciones unilaterales

– China se ha convertido en el principal socio comercial de 140 países y regiones, así como en la principal fuente de inversiones para un número significativo de países

– China no persigue una modernización aislada nada más para sí, sino que está dispuesta a esforzarse por modernizar a todos los países del mundo

El presidente ruso, Vladímir Putin, su homólogo serbio, Aleksandar Vucic, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, y el mandatario vietnamita, Vo Van Thuong, entre otros, figuran entre los líderes de los países que participan en el Foro. El jefe de Estado ruso pronunció un discurso como invitado principal, justo después del anfitrión del evento, Vladímir Putin durante su intervención expresó que: «Es una iniciativa global. La iniciativa de la Franja y la Ruta y se adapta a los deseos de la comunidad internacional» y reiteró: «Rusia y China comparten el deseo de una cooperación mutuamente beneficiosa para el progreso y la construcción de su propio modelo de desarrollo».

Cambios del eje

La Iniciativa «La Franja y La Ruta» apunta transformaciones fundamentales de la estructura básica geoeconómica actual que favorecería al Sur de Europa. Actualmente los bloques de intercambio: transpacífico Asia – EEUU, transatlántico Europa – EEUU, continental China – Europa son esferas de intercambio y cooperación separadas. La Iniciativa fusiona Asia y Europa en una sola entidad a través del impulso que generan los nuevos corredores económicos: el eje euroasiático que implica a Rusia y la UE. Surge así un nuevo centro de gravedad comercial y productivo, al que se acoplarían los países del Océano Índico a través de la Ruta Marítima de la Seda. Con dicha fusión, el eje dinámico de la economía mundial se trasladaría a Eurasia y reduciría el peso de EEUU en el sistema global.

En dos lustros, mediante la Iniciativa de la Franja y la Ruta con su impulso «win-win» se han impulsado de forma conjunta más de 3.000 proyectos de cooperación con una centralidad estructural, lo que equivale a más de un billón de euros en inversiones. En concreto, mientras Occidente alienta la construcción de muros que separan pueblos, impone espacios restrictivos (espacio Schengen), dolariza economías (Panamá, Ecuador, Argentina), y promueve la destrucción de países enteros a través de guerra de intervención directa saltándose el Derecho Internacional (Yugoslavia, Libia, Irak, Siria…), la Iniciativa de la Franja y la Ruta se ha materializado en la construcción de infraestructuras de ingeniería civil: carreteras, puertos, aeropuertos, vías ferroviarias, puertos, escuelas, viviendas, hospitales etc… La IFR ha reconectado lazos antiguos de interconexión pacífica que las grandes potencias occidentales han intentado destruir durante más de quinientos años en su beneficio de control.

En este marco, recientemente la Oficina de Información del Consejo de Estado (gabinete) de China ha publicado el Libro blanco que lleva por título: “China: democracia que funciona”, un auténtico desafío al concepto de las democracias burguesas occidentales.

Señala que la Iniciativa

está comprometida con la construcción de un futuro próspero que diverja del colonialismo explotador del pasado, evite las transacciones coercitivas y unilaterales, rechace el modelo de dependencia centro-periferia y se niegue a desplazar la crisis a otros o explotar a los vecinos para su propio interés”.

El documento apunta la coyuntura donde el descrédito del modelo democrático occidental abocada por la razón neoliberal tiene lugar no solamente en los desencuentros entre las instituciones democráticas y sus representados sino que también registra el fracaso de las democracias avanzadas que están siendo incapaces de procurar el bienestar de sus pueblos. En busca de los valores comunes de la humanidad: el enfoque de la República Popular China respecto a la democracia, la libertad y los derechos humanos se basa en agregar nuevos elementos a la estructura política mundial y avanzar juntos hacia una comunidad global de futuro compartido.

El espíritu de la nueva Ruta de la Seda es ante todo un camino para la paz, el desarrollo mutuo, la cooperación Sur-Sur, la integración inclusiva, intercambios recíprocos y el diálogo de civilizaciones de forma pacífica que recupera los principios históricos de la milenaria civilización china, a su vez blinda a los países de la agenda «cultural» propuesta por la hegemonía occidental protegiendo sus propias identidades.

Asimismo, en el marco del Tercer Foro de la Franja se celebra una sesión informativa sobre la cooperación marítima y las políticas de medio ambiente. El director General del Departamento de Cooperación Internacional del Ministerio de Ecología y Medio Ambiente de China: Zhou Guomei, indica que promover la construcción conjunta de “Nueva Ruta de la Sede Verde» es un requisito inherente para practicar el concepto de desarrollo verde y promover la construcción de una civilización ecológica futura y hacer frente al futuro incierto, en ello destaca el rol del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB).

Según el Informe de Evaluación Global de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR), a nivel mundial los desastres empujarán a 100,7 millones de personas más a la pobreza para 2030 y se estima que 37,6 millones de personas más vivirán en condiciones de pobreza extrema debido a los impactos del cambio climático.

A finales de junio de 2023, la República Popular China había firmado más de 200 documentos de cooperación sobre la Iniciativa de la Franja y la Ruta con más de 150 países y más de 30 organizaciones internacionales en los cinco continentes.


[1] Oficina del Grupo Dirigente de Fomento de la Construcción de la Franja y la Ruta: «Construcción conjunta de «la Franja y la Ruta». Concepto, práctica y contribución de China«, Ediciones en Lenguas Extranjeras, Beijing, 2017

[2] López Páez, Juan (2021) «Una Franja, Una Ruta traerá una mejora cualitativa a las Relaciones Internacionales». The Guangming Daily 15 mayo. Pekín https://acortar.link/Dt9e1l

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