Falta un mes para que los argentinos y argentinas decidan el rumbo de su país en las elecciones nacionales que tendrán lugar el próximo 22 de octubre de 2023. Más de 35 millones están llamados a votar en los comicios generales que escogerán, además de la composición del Poder Legislativo Nacional, al presidente o presidenta y al vicepresidente o vicepresidenta de la nación.
Después de que las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (P.A.S.O) sorprendieran con un ascenso inesperado de Javier Milei, candidato ultraliberal de Libertad Avanza, muchos analistas le consideran ahora como favorito para la presidencia en Argentina al haber obtenido más del 30% de los votos. Y a pesar de que uno de los motivos para entender este auge de la extrema derecha fue una baja participación, las elecciones generales del próximo mes se prevén históricas, tanto por las políticas en juego, como por la posibilidad de que una gran parte de la población argentina que no votó en las primarias ahora ejerza un “voto protesta” o “voto sanción” contra la situación económica y financiera que están viviendo.
Y es que actualmente Argentina cuenta con una inflación creciente, que se sitúa en más del 140%, y que imposibilitan la vida para la clase trabajadora del país. Por otro lado, el historial judicial mediatizado después de incesantes campañas de Lawfare contra la principal personalidad de actual ejecutivo – aunque no lo presida –, Cristina Fernández de Kirchner (en adelante, CFK), han provocado un rechazo de muchos argentinos y argentinas contra la política institucional, a pesar de los avances progresistas que el país ha tenido en los últimos 4 años de mandato de Alberto Fernández. Esto ha provocado un creciente sentimiento de lo que Silvina Romano describe como antipolítica, esto es, el desprecio hacia la cosa pública, lo común, y la sensación generalizada de que el control y la gestión privada es más eficiente que la estatal, lo que explicaría la baja participación de la izquierda oficialista en las primarias del pasado mes de agosto.
En este contexto, vamos a intentar hacer un breve repaso de las candidaturas que se presentan a estos comicios, para ofrecer un panorama general de quién es quién en estas elecciones:
- Unión por la patria (Sergio Massa – Agustín Rossi)
El ministro de economía, Sergio Massa, y el jefe del gabinete de ministros, Agustín Rossi, es la dupla escogida para, en caso de que el oficialismo sea reelegido, ocupar los cargos de presidente y vicepresidente del país. La candidatura kirchnerista ha decidido presentar una lista electoral de unidad para hacer frente tanto a la oposición conservadora como a la ferviente ultraderecha de Libertad Avanza. Formado por sectores que van desde el progresismo socialista hasta el comunismo, pasando por el movimiento sindical de la CGT, Unión por la Patria es la continuación de la coalición Frente de Todos y que gobierna en la actualidad.
Pese a la complicada situación económica y a la crisis del espacio político que ocupa el peronismo, producido por las tensiones internas entre el actual presidente y la vicepresidenta argentina con cambios de gabinete de ministros y renuncias, esta candidatura pretende ser la referencia que busque “la independencia económica del país a partir de un acuerdo económico-social que permita abrir un nuevo modelo de país”, según señala la declaración de su página web. Así pues, en el marco de su viaje a Brasilia del pasado mes de agosto, Sergio Masa habló de los nuevos acuerdos financieros y de la apertura de diálogos y mercados con Brasil, como antesala de reiteración de la integración del país al bloque BRICS, destacándolo como “enorme paso regional”.
- Hacemos por nuestro país (Juan Schiaretti – Florencio Randazzo)
El espacio de la tercera vía lo conforman el Partido Socialista, el Partido Demócrata Cristiano y el Partido Autonomista (entre otras fuerzas), que se presentan como la opción “peronista no kirchnerista”. Bajo el lema “Un país normal”, Hacemos por nuestro país es la candidatura centrista que estuvo a punto de integrarse en Juntos por el Cambio para formar un gran frente electoral opositor, aunque finalmente este acuerdo no se concretara.
Se presenta a presidente de la nación, Juan Schiaretti, miembro del Partido Justicialista y gobernador de la provincia argentina de Córdoba, donde tiene un apoyo político consolidado. Apodado como “el Gringo”, fue subsecretario en el Ministerio de Relaciones Exteriores durante la presidencia de Carlos Menem y, desde su posterior llegada a la gobernación, mantuvo una relación distante con la entonces presidenta CFK, con la que cortó relaciones en 2015.
Por la vicepresidencia va Florencio Randazzo, exministro del interior de la Nación durante los gabinetes de 2007 a 2015.
- La Libertad Avanza (Javier Milei – Victoria Villarruel)
Es la candidatura política que dio la gran sorpresa en las P.A.S.O y que hace que, a falta de un mes para las elecciones, nada esté definido. La Libertad Avanza es una coalición conservadora formada por diversos partidos, pero que ocupa el espacio político de una ultraderecha populista y, aunque resulta redundante, antisistema y antikirchnerista, que hasta entonces no había emergido como si en otros países como Bolivia, Brasil o Ecuador.
Javier Milei, quien califica al papa Francisco como “zurdo asqueroso”, quiere ocupar la presidencia argentina al grito de la argentina “enojada”, presentándose a sí mismo como ultra y libertario. La venta de órganos como “un mercado más”, su negacionismo ambiental, su oposición al aborto y a la educación sexual en las escuelas o su justificación de que las empresas puedan contaminar un río todo lo que quieran si no hay escasez de agua, son algunas de las delirantes propuestas del que fue asesor del general Antonio Bussi, militar gobernador de la provincia de Tucumán durante la dictadura argentina. Su discurso contra la “casta” política con un video en el que amenaza al oficialismo con una motosierra, típico, sin embargo, de los discursos de candidaturas populistas, sorprendió al ganarse el apoyo de más de un tercio del país en las primarias del mes de agosto.
No puedo dejar de hacer mención a su segunda, Victoria Villarruel, candidata a la vicepresidencia. La diputada nacional cuestiona los juicios por delitos de lesa humanidad llevados a cabo y critica el trabajo de los organismos de derechos humanos como Abuelas y Madres de la Plaza de Mayo, quienes aún buscan a sus familiares y demás desaparecidos. No sorprende, sin embargo, viniendo de alguien que es hija de militares, que firmó el manifiesto ultraconservador promovido por VOX “La Carta de Madrid”, y que en su juventud formó parte de las reuniones de Jóvenes por la Verdad, organización que se dedicaba a organizar visitas a Jorge Rafael Videla y que mandaba cartas a otro miembro de la dictadura argentina mientras estaba preso en España, Ricardo Cavallo.
- Juntos por el Cambio (Patricia Bullrich – Luis Petri)
La ampliación de la alianza electoral Cambiemos que ganó las elecciones presidenciales en 2015 fue creada para participar en las elecciones de 2019 para lograr la reelección de Mauricio Macri, aunque se quedaran a 8 puntos de distancia por debajo de Alberto Fernández. Es así como surgió esta unión de diferentes partidos de corte conservador y liberal, pero, esencialmente, con una oposición fervorosa al movimiento kirchnerista. Tanto es así, que Patricia Bullrich, candidata de la candidatura, fue de las pocas dirigentes macristas que no condenó el atentado contra CFK, e incluso publicó un vídeo en el que pedía una Argentina “en la que estemos todos menos Cristina”.
No solo su rechazo al oficialismo es nota característica de la candidata del principal partido de la oposición. Patricia Bullrich es una más que conocida política argentina, tras ser diputada nacional, ministra de Trabajo, ministra de Seguridad Social, secretaria de Política Criminal y ministra de Seguridad de la Nación, cargo que ostentaba cuando se produjo el violento desalojo de la Ruta 40 por la Gendarmería Nacional en el año 2017 y por culpa del cual desapareció el activista Santiago Maldonado, que fue hallado muerto 77 días después.
Luis Petri, candidato a la vicepresidencia, no se queda atrás en su virulencia contra el Kirchnerismo, pues en el último debate señaló que “la motosierra de Milei se convirtió en una tijerita”, asegurando que Juntos por el Cambio es la única fuerza capaz de acabar con el actual gobierno.
- Frente de Izquierda y de Trabajadores – Unidad (Myriam Bregman – Nicolás del Caño)
Frente de Izquierda y de Trabajadores – Unidad es una coalición formada en el año 2011 e integrada por el Partido de los Trabajadores Socialistas (en adelante, PTS), el Partido Obrero e Izquierda Socialista. De corte trotskista, la candidatura de Myriam Bregman y Nicolás del Caño obtuvo únicamente el 2,18% de los votos positivos en las elecciones presidenciales de 2019. Se presentan como la alternativa de izquierdas, tanto frente a la ultraderecha y al conservadurismo, como frente al continuismo, pues, a su parecer, la no ruptura del actual gobierno con el FMI, según declaraban en un comunicado ayer día 21 de septiembre diversos intelectuales, artistas e investigadores en apoyo al Frente, no ofrece ninguna alternativa favorable a los intereses de las mayorías populares.
Myriam Bregman, candidata a asumir la presidencia, fue diputada por la provincia de Buenos Aires desde 2015 a 2016, y es abogada partícipe de numerosas defensas penales en causas de represión policial y de víctimas de la dictadura argentina. Por su lado, Nicolás del Caño, dirigente nacional del PTS y diputado entre los años 2013 – 2015 y 2017 – 2021, es el candidato a vicepresidente de la nación, después de haberse postulado a presidente en las elecciones de 2015 y 2019.
¿Qué sucederá?
Así pues, en este contexto, tanto por el auge de la extrema derecha libertaria como por la situación económica del país, se prevé que estas elecciones presidenciales sean de las más importantes de las últimas décadas, pues ¿cómo afectaría un cambio de color del ejecutivo a los importantes avances en materia de derechos reproductivos y de género? ¿Qué será de la entrada de Argentina en los BRICS y de su voluntad de desdolarización de la economía si Javier Milei ocupa el sillón de Rivadavia? Estas son algunas de las preguntas que, lamentablemente, tienen una pesimista respuesta, por lo que la movilización de la izquierda y de su electorado desafecto de la política institucional jugará un papel clave ante la elección de un nuevo ejecutivo el próximo 22 de octubre.
