Ha sucedido en Málaga, donde una trabajadora, supervisora en una de las tiendas de la red de supermercados Lidl, podría ser despedida por confundir con un hombre a una mujer trans.
La persona trans, Cristina, no ha tardado en denunciar de manera pública haber sufrido una “agresión transfoba”, asegurando que “la supervisora me ha llamado «caballero» al menos, entre tres y cuatro veces”.
La persona denunciante asegura que se trata de un “ataque transfobo” ya que, por su vestimenta y una pulsera de arcoíris que portaba, era «obvio que estaba hablando con una persona trans».
Por su parte, según fuentes sindicales, la supervisora «se confundió, pero le pidió disculpas inmediatamente». En este momento, la trabajadora de la cadena alemana «lo está pasando bastante mal, no era su intención molestar a nadie». Tanto es así que «la empresa le ha dado varios días de permiso retribuido porque tiene un ataque de ansiedad ya que se ha presentado la prensa en la tienda», aseguran estas fuentes.
Algunos sindicatos se han pronunciado ya para anunciar que, si es necesario, defenderán a esa trabajadora de forma gratuita para que mantenga su puesto de trabajo.
En estos momentos, la compañía está negociando con los sindicatos el plan de igualdad que se prevé que esté firmado en el mes de julio. «Podría ser despedida si se puede demostrar que esos hechos han sucedido así», aseguran desde CCOO, que aún no han dejado clara su defensa, ni si ésta se producirá, aunque insisten en que la trabajadora «está destrozada, se confundió y le pidió disculpas». Recordemos también que podría enfrentarse a diferentes multas en aplicación de la Ley Trans.
Las redes se están llenando de gestos de solidaridad con la cajera, aludiendo a que pudo no darse cuenta por el aspecto físico, e incluso, reclaman que no se produzca su despido por parte de la cadena Lidl España por estos hechos.
