Madrid, Barcelona, Cádiz, Valencia, Sevilla,…son casos distintos, con partidos diferentes en la cabeza de esa izquierda autoedeclarada heredera del 15M, pero en todos un denominador común: El agotamiento de un modelo de izquierda que hace aguas en medio de una de las mayores crisis social de nuestra historia reciente. Así la ciudadanía ha dado la espalda a proyectos para llegar, en muchos casos, a resultados incluso inferiores a los conseguidos por Izquierda Unida en solitario en uno de sus peores periodos de influencia como organización.
En la Comunidad de Madrid, que vio nacer a Podemos, el PP de Ayuso lograría 71 escaños, mientras que Más Madrid se quedaría en apenas 27 y los morados, en confluencia con Izquierda Unida, desaparecerían de la Asamblea. Por distritos, la derecha supera a la izquierda podemita o pospodemita, incluso en el bastión vallecano que ha dado la espalda a los hasta hace poco suyos. Más Madrid pasa en la capital del medio millón de votos obtenidos en las últimas elecciones a poco más de 300.000-
Barcelona en Comú, con su flamante alcaldesa, Ada Colau, pasa a ser tercera fuerza política y no repetirá en la capital catalana en cuyo consistorio entra Vox, con mejores resultados que la CUP. Sólo los distritos de Ciutat Vella y Sants-Montjüic, han resistido para los comunes que se han mantenido como fuerza más votada.
En Valencia, la derecha ha obtenido 13 escaños y el 36,50% de los votos, por delante de los nueve de la del actual alcalde, Joan Ribó. En la comunidad, el Partido Socialista -pese a mejorar sus resultados-, no podrá revallidar el gobierno con Compromís y Unidas Podem-EUPV, por el derrumbe de los primeros hasta los 14 escaños y la desaparición de los segundos en las el Parlamento.
En Andalucía, en Cádiz, tras ocho años con Kichi como alcalde, el PP ha arrasado con una aplastante mayoría absoluta. Málaga pierde una concejal en la figuraq de Remedios Ramos, Y Sevilla vuelve a los peores resultados electorales que ya obtenía IU en solitario en su peor momento, sólo que ahora debe compartir ese exiguo poder electoral con otras cinco formaciones que conformaron la plataforma «Con Andalucía». Córdobva, la histórica capital roja, queda con apenas cuatro concejales frente a un Partido Popular que obtiene la mayoría absoluta. A pesar de todo, Izquierda Unida, mantiene 800 concejales en ka región y se sitúa como primera fuerza en medio centenar de municipios.
En Canarias, Podemos desaparece del Parlamento; En Baleares pasan de seis a dos diputados y salen del Gobierno; en Asturias y Aragón pasan de cinco y cuatro representantes a sólo uno… todo en un mapa que se tiñe de azul, y en el que la extrema derecha sigue creciendo sin que la izquierda reaccione ni muestre signo alguno de intento por hacer autocrítica.
