Muere el poeta Rafael Guillén

El poeta granadino Rafael Guillén ha muerto este jueves pasado en su ciudad natal a los 90 años de edad. Rafael fue Premio Nacional de Poesía y perteneció a la llamada Generación del 50, comenzando su larga carrera literaria en 1953 haciéndose miembro de un grupo literario-poético que se dio en llamar «Versos libres». Este grupo lo formaban jóvenes escritores que con su actividad cultural y literaria intentaron acabar con el desierto poético en el que había caído la Granada de posguerra tras la detención y el posterior asesinato de su más insigne poeta, Federico García Lorca.

Rafael Guillén, aparte de su creación poética, fue también editor, dirigiendo junto a Francisco Izquierdo una serie de fascículos sobre el histórico y refugio de grandes artistas, como lo fue el barrio granadino del Albaicín. De igual forma, se encargaría de dirigir la colección de poesía «Veleta del Sur», que fundó mano a mano con José G. Ladrón de Guevara y que sirvió para renovar el panorama literario granadino.

El actual alcalde de Granada, Francisco Cuenca, ha lamentado el fallecimiento de Rafael Guillén, ya que supone la ausencia de uno de los grandes poetas que la ciudad andaluza ha dado al mundo de las letras hispanas y, por qué no decirlo, universales. «El vacío que nos deja su persona intentaremos suplirlo con la fuerza de una obra que será irrepetible», ha indicado el edil granadino.

El que les escribe siente una especial debilidad por uno de sus poemas, por eso mismo, no he podido resistir la tentación de compartir con todos ustedes un extracto de este poema titulado «De nuevo te esperé en el desconsuelo» :

De nuevo te esperé en el desconsuelo de la esquina. /Por el bullicio oscuro iban, venían rojos autobuses, acharolados taxis que, ocupados, se detenían un segundo antes del desencanto. /La farola daba entintado de cómic a la espera. /Los taxis están hechos con materia de soledad, de presurosos besos, de palabras sin terminar, de rápidos adioses, de cabezas que se vuelven como pidiendo auxilio. /Cada taxi va tejiendo y tejiendo su capullo de seda por las calles, va encerrando su mariposa entre los hilos tensos de la ciudad que gime y que lo envuelve.

Estamos seguros de que la poesía salva, apaguen los televisores, apáguenlos, cierren los capítulos publicitarios, quemen las tribunas y los templos del consumo y lean poesía, busquen la salvación, la elevación que esta proporciona. Palabra de Rafael Guillén, poeta granadino.

Alejandra Pizarnik nos dijo que escribir un poema era reparar la herida fundamental, porque todos estamos heridos. Es muy posible que Rafael Guillén reparara aquella herida fundamental que supuso la muerte de Federico a insultos, culatazos y balazos de los milicianos falangistas y de la Guardia Civil. Una herida aún sin cerrar en un país que tortura y asesina a sus poetas,que niega la poesía y que traga con el peor de los fascismos. Un país que no lee poesía es un país humillado y sometido.

Que la tierra te sea leve, Rafael. Nos veremos pronto, en algún lugar, a cierta hora, tal vez un instante.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.