En este ataúd, el cuerpo de Ramsés II reposó durante casi tres milenios y ahora ha viajado desde el Cairo, Egipto, hasta la capital francesa, para asombrar a todos aquellos que se acerquen hasta la exposición dedicada a este faraón.
Ramsés II ostenta varios récords, entre ellos el de haber sido el que más tiempo reinó, nada menos que 66 años, desde 1279 aC al 1213 aC. Es también el faraón más longevo, puesto que no murió hasta los 91 años e igualmente, fue uno de los más respetados entre sus contemporáneos, ya que a él se deben grandes construcciones como los conocidos templos de Abu Simbel.
El féretro en cuestión es incluso más antiguo que el propio faraón cuyo cuerpo contuvo, aclaró en estos días uno de los responsables de la exposición : La tumba original había sido saqueada poco después de su entierro y sustituida por una del inventario real, en la que el faraón reposó durante 2900 años hasta que fue hallada por una familia de saqueadores egipcios en el Valle de los Reyes a finales del siglo XIX.
Es por este motivo, que curiosamente el rostro que aparece esculpido en el sarcófago no es el de Ramsés II, sino el de alguno de los miembros de la dinastía inmediatamente anterior, la XVIII más concretamente.
Toda persona que sea mínimamente aficionada al Antiguo Egipto, sabrá que el mundo de ultratumba era de gran importancia para los egipcios, por eso mismo, preparaban con gran mimo las ofrendas, los rituales y todo lo relacionado con el más allá, un territorio dominado por el coro de dioses formado por Osiris, Anubis, Horus y Seth.
La muestra en la que se exhibe el ataúd milenario se llama «Ramsés y el oro de los faraones» y se podrá visitar desde el viernes 7 de abril hasta el 6 de septiembre de 2023 en la gran nave de la Villette, París. Este maravilloso féretro faraónico raramente abandona el célebre museo de El Cairo, así que es una oportunidad única para acercarse y poder contemplar sus casi tres mil años de historia, sus misterios y su incomparable poder de fascinación.
