Israel comete una nueva masacre, esta vez en Nablus, con 11 palestinos asesinados

Ayer 22 de febrero, Israel volvió a sembrar el terror, esta vez en Nablus, al norte de Cisjordania. Además de los 11 mártires asesinados, entre los que se cuentan un menor de 16 años, resultaron heridas 102 personas, 7 de ellas de gran gravedad. En el poco más de mes y medio que llevamos de año, Israel ha asesinado a 63 personas palestinas.

Tal como ha ocurrido en las últimas semanas con Yenín y Jericó, el motivo alegado por Israel para esta nueva masacre ha sido el del supuesto desmantelamiento de un ataque terrorista. Con esta burda excusa, Israel vuelve a arrasar los barrios de la ciudad, atropellando con jeeps militares a todo y a todos los que se encontraba a su paso. Hay imágenes en las redes que lo constatan.

Los militares dispararon deliberadamente a multitud de personas, lo que explica la gran cantidad de heridos de bala, y de personas asesinadas.

Antes estos gravísimos hechos que atentan contra los derechos a la vida y los derechos humanos, y que suponen crímenes contra la humanidad, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha “lamentado” estos asesinatos; el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, se ha mostrado “profundamente alarmado»; y el portavoz del Ministerio de Exteriores estadounidense se ha sentido “consternado” por el gran número de heridos y la pérdida de vidas de civiles”. Palabras carentes de acciones que brindan una vergonzosa y absoluta impunidad al régimen sionista de Israel, que campa a sus anchas sin que ni una sola de sus acciones tenga consecuencias a nivel internacional.

La respuesta de la sociedad palestina no se ha hecho esperar. Se ha convocado una Huelga General en toda Palestina en respuesta a esta masacre. Por otro lado, la resistencia palestina ha lanzado cohetes hacia las colonias sionistas cercanas a la frontera con la Franja de Gaza. En respuesta a ello, aviones de guerra israelíes están lanzando bombas sobre la Franja en la jornada de hoy.