Armas biológicas, la ayuda «médica» de EEUU a Ucrania y países limítrofes de Rusia

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EEUU, con la evolución del conflicto militar en Ucrania, ha desmantelado activamente sus biolaboratorios en el país. Rusia sigue rodeada por decenas de laboratorios de referencia central (CDL), controlados a través de la agencia norteamericana DTRA en los países limítrofes: Kazajstán, Azerbaiyán, Uzbekistán, Georgia, Ucrania y Armenia. El jefe de las tropas de Protección Nuclear, Biológica y Química de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa, teniente General Igor Kirillov, informó la existencia de una cadena de más de 30 laboratorios biológicos repartidos entre países del área postsoviética, entre ellos 10 en Ucrania, para investigación científica y para investigaciones sanitario-epidemiológicas en colaboración con los Ministerios de Salud locales (1).

El asunto se remonta cuando a medida que el colapso de la URSS parecía inminente, EEUU empezó a preocuparse por el destino de que las armas nucleares en poder de las repúblicas soviéticas para ello planearon el programa Cooperativo de Reducción de Amenazas (CTR), una iniciativa ubicada dentro de la Agencia de Reducción de Amenazas de Defensa (DTRA). El programa CTR más conocido como la Ley Nunn-Lugar fue aprobada por el Congreso en 1986 para desmantelar las armas de destrucción masiva y su infraestructura asociada en los estados de la ex Unión Soviética (2). Desde 1992, el Programa de Cooperación para la Reducción de la Amenaza comenzó a involucrar activamente a los países del espacio postsoviético que se encuentran a lo largo de las fronteras de Rusia: Ucrania, Azerbaiyán, Armenia, Georgia, Kazajistán, Uzbekistán, Kirguistán, Moldavia y Tayikistán. Apoyándose en una serie de objetivos a cumplir mediante un listado de objetivos que se persiguen y logran mediante una variedad de programas que incluyen, sobre el tema que tratamos nos interesa el Cooperative Biological Engagement Program (CBEP), con un presupuesto de 2.100 millones de dólares y gastó 8.790 millones de dólares en los siguientes 20 años A raíz de estos acuerdos, el Departamento de Defensa estadounidense comenzó a construir y modernizar los laboratorios biológicos. Cuando el equilibrio de poder cambió a favor de los estadounidenses, la investigación comenzó simultáneamente con la creación de la extensa red de biolaboratorios (3).

Este proceso se llevó a cabo con la participación obligatoria de la Agencia de Reducción de Amenazas a la Defensa (DTRA) del Pentágono y el Instituto de Investigación Médica sobre Enfermedades Infecciosas del Ejército de Estados Unidos (USAMRIID, Fort Detrick, Maryland), apodado el «Laboratorio de la Muerte»

La siguiente etapa, aparentemente la más importante, fue la creación de una amplia red de Laboratorios Centrales de Referencia (LCR) para trabajar con los virus peligrosos en el espacio geográfico de la CEI (Comunidad de Estados Independientes que integra las repúblicas de la Unión Soviética en Asia y Europa oriental). Todos ellos financiados por el Departamento de Defensa del EEUU tenían nombres diferentes en todas partes y solían establecerse sobre la base de institutos de investigación científica y centros sanitario-epidemiológicos que ya se habían creado en la época soviética. Una de las características de este programa era que en cada país no se creaba un solo objeto, sino todo un conjunto. Algunas de ellas estaban situadas directamente en las capitales de las antiguas repúblicas, mientras que las instalaciones relacionadas se encontraban en diferentes partes del país.

En el conjunto de planes que se cumplimentaron que abarcaron:
-Programa de eliminación de armas químicas
-Programa de seguridad para el almacenamiento de armas nucleares (NWSS)
-Programa Estratégico de Eliminación de Armas Ofensivas (SOAE)
-Iniciativa de Prevención de Armas de Destrucción Masiva-Proliferación (WMD-PPI)

EEUU aportó 400 millones de dólares anuales y gastó 8.790 millones de dólares en los siguientes 20 años.

La CDC, agencia federal norteamericana bajo la dirección del Departamento de Salud y Servicios Humanos​, es la principal agencia de salud pública de los EEUU, tiene una larga historia de colaboración con los gobiernos de Asia Central en temas de salud pública tras el colapso de la URSS. Abrió su primera oficina en Almaty (Kazajstán) en 1995, se desplegó abriendo oficinas de representación de los centros para el control de enfermedades, los CDC, (Centers for Disease Control and Prevention), una red de biolaboratorios por Tayikistán, Uzbekistán, Kirguistán, Kazajstán, Armenia y Mongolia. Los CDC trabajan con cada Ministerio de Salud local para fortalecer los laboratorios locales, la vigilancia de enfermedades y brotes epidémicos. La agencia es controlada directamente por la DTRA en Ucrania.

Gracias a la operación militar rusa, se descubrieron unos 30 biolabs militares de origen estadounidense en los que han trabajado con patógenos de peste, ántrax, difteria, disentería y brucelosis, entre otros.

En el marco del acuerdo ucraniano-estadounidense, se prestó asistencia técnica a tres instituciones: al Centro Ucraniano de Control y Vigilancia de Enfermedades, al Instituto de Control de Enfermedades de Odesa y al Instituto de Investigación de Higiene y Epidemiología de Lviv. El Pentágono donó al centro de Kiev equipos de alta gama por valor de 800.000 dólares, se gastaron más de 2 millones de dólares en el laboratorio biológico de Odessa y el instituto de Lviv recibió equipos por valor de casi 470.000 dólares. Sólo para estos tres centros el importe total de la inversión del presupuesto estadounidense superó los 5,8 millones de dólares.

Los CDC trabajaban con el Ministerio de Salud ucraniano y otros socios para brindar experiencia continua en los paquetes de acción de la Agenda de Seguridad de la Salud Global (GHSA), también lo hacían con la Asociación de Laboratorios de Salud Pública (APHL) que implementan el Programa de Liderazgo de Laboratorios Globales (GLLP)

En 2018 se estableció el FETP (Programa de Capacitación en Epidemiología de Campo) para investigar y responder a los brotes de enfermedades. Planes para trabajar con patógenos, cuyo uso puede disfrazarse de brotes naturales, como el cólera, la tularemia, la peste, la fiebre del Congo-Crimea y los hantavirus. Estados Unidos tiene prohibido este tipo de investigación en su territorio debido al gran peligro bacteriológico y virológico.

Los trabajos de los laboratorios bajo el control de la Agencia de Reducción de Amenazas de Defensa (DTRA) refieren a tres ramas principales. En primer lugar, se refiere a la observación de la situación biológica en las zonas de posible despliegue de los contingentes militares de la OTAN, según el Pentágono. En segundo lugar, se dedica a recolectar y transportar las cepas de microorganismos peligrosos. La tercera rama de actividad se refiere a las investigaciones científicas sobre posibles agentes de armas biológicas que sean específicos para esa región, que posean focos naturales y puedan ser transmitidos a los humanos. Por ejemplo, desde 2021, el Pentágono lleva a cabo el proyecto denominado ‘Diagnóstico, observación y prevención de enfermedades zoonóticas en las Fuerzas Armadas de Ucrania’ financiado con 11,8 millones de dólares (4).

En 2020-2021, el Ministerio de Defensa alemán examinó los agentes causantes de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, la leptospirosis, la meningitis y los hantavirus dentro de la iniciativa ucraniano-alemana para la seguridad biológica en las fronteras exteriores de la Unión Europea.

Con el pretexto de probar agentes para el tratamiento y la prevención de la infección por coronavirus, algunos miles de muestras de suero tomadas de las personas infectadas que se refieren a la etnia eslava han sido transportadas desde Ucrania al Instituto de Investigación del Ejército Walter Reed, institución federal de la Armada de EEUU.

La actividad de los laboratorios biológicos se intensificó desde 2014, el llamado programa de ‘Reforma’ del sistema de salud ucraniano implementado por los Estados Unidos ha llevado a un aumento de peligro y morbilidades por infecciones de importancia económica y geoestratégica. Se ha observado un aumento de casos de rubéola, difteria y tuberculosis en Ucrania. La incidencia del sarampión ha aumentado más de 100 veces. La Organización Mundial de la Salud ha declarado a Ucrania un país con alto riesgo de brote de poliomielitis.

Los análisis de los actos de destrucción muestran que se trabajó con patógenos de peste, ántrax y brucelosis en el laboratorio biológico de Lvov, patógenos de difteria, salmonelosis y disentería en laboratorios de Jarkov y Poltava. Estos son algunos de ellos: solo en Lvov se destruyeron 232 contenedores con el agente causante de la leptospirosis, 30 contenedores con tularemia, 10 contenedores con brucelosis, 5 contenedores con peste. En total más de 320 contenedores. De confirmarse supondría una violación de la Convención sobre la Prohibición de Armas Biológicas y Toxínicas por parte de Ucrania y EEUU, realizar trabajos para potenciar las propiedades patógenas de microorganismos con el uso de métodos de biología sintética. Sólo esto puede explicar la prisa con que se llevó a cabo la liquidación.

El 28 de mayo de 2021, la capital de Kirguistán acogió la conferencia «Estaciones Sanitarias del Pentágono: un sistema de biolaboratorios en el espacio postsoviético», a la que asistieron representantes de organismos públicos de Rusia, Kirguistán, Kazajstán, EEUU e Israel.

La conferencia fue inaugurada por Ivan Kopyl, periodista y experto de la organización pública [Fair Defense] quien declaró:

«Durante toda la existencia de laboratorios en Ucrania y Armenia los biólogos estadounidenses no han demostrado públicamente ningún logro científico, y los resultados de sus investigaciones no se publican en fuentes abiertas, de domino público, en ninguna parte. Mientras tanto, durante la pandemia del coronavirus comenzaron circular informes de que este podría haber surgido a raíz de una fuga de laboratorio. Asimismo, los laboratorios son financiados casi en su totalidad con el presupuesto del Departamento de Defensa de EEUU».

En 2019 la jefa sanitaria de Rusia, Anna Popova, hablando a los participantes de la reunión de los jefes de los Consejos de Seguridad de los países de la CEI, llamó la atención sobre brotes de infecciones previamente desconocidas en lugares donde se habían instalado laboratorios militares estadounidenses. Al demostrar los mapas, enfatizó:

 «El primer mapa es la ubicación de los laboratorios de la DTRA en todo el mundo. El segundo mapa muestra las zonas de aparición de nuevas amenazas epidemiológicas». Las cartas coincidieron (5).

¿Por qué Estados Unidos necesita hacer esto?

Se puede establecer una epidemia lo más cerca posible del enemigo. En segundo lugar, algunos países tienen frontera con Rusia, China e Irán, enemigos geopolíticos de Estados Unidos. Y, en tercer lugar, en algunos de esos países fronterizos ya existe una base de laboratorios financiados por los estadounidenses.

La CDC apoyó económicamente el establecimiento de los PHEOC, Public Health Emergency Operations Centre (Centros de Operaciones de Emergencia de Salud Pública) en Kazajstán (2019); Uzbekistán Kirguistán y Tayikistán (2021) (6).

El Programa Cooperativo de Participación Biológica fue establecido por el Departamento de Defensa de EEUU, se establecieron una red de laboratorios científicos de vanguardia como el Centro de Investigación sobre Salud Pública Richard G. Lugar en Tiflis (Georgia), y el Laboratorio Central de Referencia en Almaty (Kazajistán).

La DTRA supervisa y asesora todas las actividades del Instituto de Investigación de Problemas de Seguridad Biológica de Kazajistán, del Laboratorio de Referencia Central (CRL) en Alma-Ata, y del Instituto de Problemas de Bioseguridad, de Tayikistán.

Kazajstán
Construcción de un laboratorio de alto riesgo (BSL-4) Instituto de Investigación de Problemas de Seguridad Biológica, en el área por donde pasan algunas de las rutas de tránsito (la región Zhambyl de Kazajstán es en el sur del país y limita con Kirguistán), posee un Laboratorio de Referencia Central (CRL) en Alma-Ata
Kirguistán
La investigación sobre cepas de ántrax está planificada en Kirguistán bajo la cobertura formal de una clínica privada financiada por los estadounidenses. Se han asignado $250 000 dólares para estas tareas.
Uzbekistán
Los CDC ayudaron a desarrollar pautas de práctica clínica sobre brucelosis y fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en Uzbekistán y las distribuyeron entre médicos y especialistas en enfermedades infecciosas (7).

El primer laboratorio de referencia estadounidense en Uzbekistán apareció en 2007 en Tashkent. Actualmente, DTRA tiene más de una docena de tales laboratorios en Uzbekistán. En 2019, se registraron brotes inexplicables de sarampión —500 personas en la región de Samarcanda — y varicela en Uzbekistán.

Tayikistán
La DTRA controla el Instituto de Problemas de Bioseguridad (8)

Armenia
Confirma la cooperación con los EE. UU. en investigación biológica.

Georgia
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) se comprometieron por primera vez con el país en 1995 para ayudar en la investigación de un brote de difteria a gran escala (9)

Mongolia
Las AFRIMS (Armed Forces Research Institute of Medical Sciences) mantiene una red de vigilancia de enfermedades infecciosas y asociaciones de intercambio de datos con embajadas de EEUU y socios regionales en Asia como parte de sus responsabilidades de informes de Vigilancia de infecciones emergentes globales (GEIS).

EEUU lanzará investigación sobre peste, cólera, malaria, hepatitis, coronavirus y encefalitis en Mongolia. La Dirección Médica de EEUU del Instituto de Investigación de Ciencias Médicas de las Fuerzas Armadas, USAMD-AFRIMS, será el principal cliente de los bioprogramas. EEUU establecerá un biolaboratorio para la investigación de patógenos especialmente peligrosos en el Centro Nacional para el Estudio de Infecciones Zoonóticas, que se encuentra en Ulán Bator.

 Las armas biológicas del Pentágono.

El 29 abril 2018 la periodista búlgara, Dilyana Gaytandzhieva publicó «The Pentagon Bio-weapons«, los documentos filtrados que muestran la participación directa por parte del Departamento de Defensa de los Estados Unidos en el financiamiento de los biolaboratorios ucranianos (10).

El acuerdo alcanzado en 2005 entre el Departamento de Defensa de Estados Unidos y el Ministerio de Sanidad de Ucrania prohíbe al gobierno ucraniano revelar públicamente información sensible sobre el mencionado programa y le obliga a transferir patógenos peligrosos para la investigación biológica al Pentágono, ente que ha tenido acceso a ciertos secretos de Estado de Ucrania en relación con los proyectos en virtud de su acuerdo.

Los biolaboratorios militares en Ucrania son gestionados por contratistas estadounidenses como el Southern Research Institute (SRI), Black & Veatch Special Project Corp., CH2M Hill y Metabiota que tienen proyectos sobre el cólera, la gripe y el zika, todos ellos patógenos de importancia militar para el Pentágono.

Son legendarios los movimientos de cabildeo (lobby) del SRI, fue contratista principal del Pentágono en el marco del Programa de Armas Biológicas de Estados Unidos para la investigación y el desarrollo de bioagentes, con 16 contratos entre 1951 y 1962. También fue subcontratista en un programa del Pentágono para la investigación del ántrax en 2001 en el que el contratista principal era Advanced Biosystems, presidida por Ken Alibek, un ex microbiólogo soviético y experto en guerra biológica de Kazajstán que desertó a Estados Unidos en 1992.

Entre 2006 y 2016, el SRI pagó 1,28 millones de dólares por hacer lobby en el Senado, la Cámara de Representantes, el Departamento de Estado y el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, el nodo vinculante fue el ex senador, y luego fiscal general estadounidense de la era Trump, Jeff Sessions. Su ayudante en el Capitolio, Watson Donald, fue luego director senior en la contratista.

Cifras:

El Pentágono ha llevado a cabo experimentos biológicos con un resultado potencialmente letal en 4.400 soldados en Ucrania y otros 1.000 mil Georgia, cuyos gobiernos han propiciado permisivos enclaves de la maquinaria bélica que el bloque atlantista ha querido expandir hasta las fronteras con Rusia. El registro de sucesos irregulares que han ocurrido en torno a enfermedades transmisibles graves, algunos de ellos son:

Gripe H1N1: En enero de 2016 unos 20 soldados ucranianos murieron por el virus de la gripe en sólo dos días y otros 200 fueron hospitalizados en Kharkiv. Kiev no informó al respecto y hasta marzo de 2016 se habían registrado 364 muertes en toda Ucrania (el 81,3% causadas por la gripe A (H1N1) pdm09, la misma cepa que causó la pandemia mundial en 2009

Hepatitis A: En el verano de 2017, fueron ingresadas 60 personas con Hepatitis A en el hospital en Zaporizhia, 19 niños de un orfanato fueron hospitalizados en junio de ese año en la región de Odessa y en noviembre se notificaron otros 29 casos en Kharkiv. Hasta enero de 2018, 37 personas fueron hospitalizadas en Mykolaiv, la infección altamente sospechosa se expandió rápidamente en pocos meses por el sureste de Ucrania, donde se encuentran la mayoría de los biolaboratorios del Pentágono.

Cólera: En 2014 Rusia (en particular Moscú) se vio afectada por brotes de una nueva variante altamente virulenta del agente del cólera Vibrio cholerae, con una alta similitud genética con cepas reportadas en Ucrania desde 2011, tal como lo reportara un estudio genético del Instituto Ruso de Investigación contra el Cólera en 2014. La policía local llegó a poner en marcha una investigación sobre «la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana y otras enfermedades incurables» como el cólera propagado a través del agua potable contaminada.

Botulismo: De esta rara y extremadamente peligrosa enfermedad, causada por una toxina producida por la bacteria Clostridium botulinum, se registraron 115 casos en 2016 con 12 muertes en Ucrania. En 2017 las autoridades confirmaron otros 90 nuevos casos con 8 muertes y reportaron que la causa del brote fue una intoxicación alimentaria sobre la que la policía inició una investigación. Los biolaboratorios del Pentágono en Ucrania estaban entre los principales sospechosos, ya que la toxina botulínica es uno de los agentes bioterroristas que ya se han producido en una instalación de armas biológicas del Pentágono en Estados Unidos, como evidencia un documento de 2012, sacado de línea, pero detallado por Gaytandzhieva en su investigación. Allí se afirma que la División de Ciencias de la Vida (LSD) del Campo de Pruebas de Dugway produce y prueba bioagentes aerosolizados en la Instalación de Pruebas de Ciencias de la Vida «Lothar Saloman» (LSTF).

En abril de 2021, Nikolai Patrushev, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia dijo que los laboratorios estadounidenses estaban abriendo “por una extraña coincidencia” cerca de las fronteras de Rusia y China, y que se detectaron brotes de enfermedades no típicas de estas regiones en las áreas adyacentes.“Nos dicen que estaciones sanitarias y epidemiológicas pacíficas operan cerca de nuestras fronteras, pero por alguna razón recuerdan más a Fort Detrick en Maryland, donde los estadounidenses han estado trabajando en el campo de la biología militar durante décadas” (11).

Reuters informó que Zakharova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, declaró que Rusia tenía «documentos que muestran que el Ministerio de Salud ucraniano había ordenado la destrucción de muestras de peste, cólera, ántrax y otros patógenos después del 24 de febrero» y agregó: «Ya podemos concluir que en los laboratorios biológicos ucranianos situados en las proximidades del territorio de nuestro país se estaba llevando a cabo el desarrollo de componentes de armas biológicas»

Empleados de laboratorios biológicos ucranianos entregaron a Rusia documentos que confirman que se estaban desarrollando armas biológicas en Ucrania, cerca del territorio de la Federación Rusa. Así lo informó el 6 de marzo 2022 [RIA Novosti] con referencia a los datos del Ministerio de Defensa ruso:

«En el curso de una operación militar especial se descubrieron los vestigios de una limpieza de emergencia realizada por del régimen de Kiev, para eliminar los rastros de un programa biológico militar que se estaba implementando en Ucrania, financiado por el Departamento de Defensa de los EEUU» En un comunicado del Ministerio de Defensa ruso, el general de división Igor Konashenkov alegó que en los laboratorios ucranianos financiados por el Pentágono se estaban creando patógenos para enfermedades mortales para la guerra biológica, a la agencia de noticias Tass afirmó: «Obviamente, con el inicio de una operación militar especial, el Pentágono tenía serias dudas sobre la divulgación de la realización de experimentos biológicos secretos en el territorio de Ucrania.» (12)

Konashenkov anunció: «el Ministerio de Salud de Ucrania emitió una directiva para la eliminación con carácter de emergencia de las reservas de patógenos peligrosos almacenados» y «Hemos recibido documentación de empleados de biolaboratorios ucranianos sobre la destrucción con carácter de emergencia, el 24 de febrero, de patógenos especialmente peligrosos de peste, ántrax, tularemia, cólera y otras enfermedades mortales».

Ya el 10 de marzo, el Ministerio de Defensa ruso anunció que el objetivo de la investigación biológica financiada por el Pentágono en Ucrania era crear un mecanismo para la propagación encubierta depatógenos mortales.

Para este año 2022, se planeaba trabajar en patógenos de aves, murciélagos y reptiles en los laboratorios biológicos estadounidenses en Ucrania, con una transición adicional para estudiar la posibilidad de que pudieran portar la peste porcina africana y el ántrax.

«Los detalles de la implementación de EEUU en Ucrania de un proyecto para estudiar la transmisión de patógenos a través de aves silvestres que migran entre Ucrania y Rusia y otros países vecinos, despertaron un interés particular», dijo el Ministerio de Defensa, en un comunicado.

También el 10 de marzo, Igor Kirillov, jefe de las Fuerzas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, dijo que, durante el trabajo de los laboratorios biológicos financiados por EEUU en Ucrania, el Pentágono mostró interés en los insectos que transmiten infecciones peligrosas.

Según él, el análisis de los documentos militares que entraron en posesión de los rusos confirma el traslado de más de 140 contenedores con ectoparásitos de murciélagos —pulgas y garrapatas— desde el laboratorio biológico de Jarkov hacia el extranjero.

«Es característico que estudios similares se llevaron a cabo en los años cuarenta del siglo pasado al crear componentes de armas biológicas por parte del Destacamento japonés 731, cuyos miembros huyeron posteriormente a Estados Unidos debido a la persecución por crímenes de guerra», dijo Kirillov.

La postura de Norteamérica

En marzo 2022 la subsecretaria de Estado Victoria Nuland expresó ante una audiencia del Senado que en Ucrania han estado funcionando «instalaciones de investigación biológica«,  en respuesta a una pregunta del senador Marco Rubio (republicano de Florida) sobre la presencia de armas químicas o biológicas en el país, añadió: «así que estamos trabajando con los ucranianos sobre cómo podemos evitar que cualquiera de esos materiales de investigación caiga en manos de las fuerzas rusas si se acercan» (13).

La confesión de Nuland sobre los laboratorios ucranianos de armas biológicas confirma los informes de Moscú de que Estados Unidos estaba operando un programa biológico militar dentro del país.

Los programas biológicos de Estados Unidos en los estados postsoviéticos son una forma de eludir la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción y el Almacenamiento de Armas Bacteriológicas (Biológicas) y Toxínicas y sobre su Destrucción (Convención sobre Armas Biológicas). Aunque el Convenio se firmó ya en 1972, el mecanismo de control sigue sin funcionar hoy en día, principalmente debido a los esfuerzos de EE.UU., aunque la comunidad internacional de expertos ha pasado más de 45 años desarrollándolo.Estados Unidos no reconoce a la Corte Penal Internacional y no ha firmado el Estatuto de Roma que la establece.

Denuncia ante Convención sobre Armas Biológicas y Toxínicas (CABT)

En una declaración conjunta Rusia, Bielorrusia, China, Cuba, Nicaragua, Venezuela, Zimbabue y Siria exhortan a que se active el mecanismo del artículo 6 de la Convención sobre Armas Biológicas y Toxínicas (CABT) en relación a las actividades militares y biológicas de EE. UU. en Ucrania, declaró el jefe adjunto de la delegación rusa ante la ONU, Konstantín Vorontsov.

Así lo informó este martes, durante una reunión de la Primera Comisión de la Asamblea General de la ONU, Konstantín Vorontsov, subjefe de la delegación rusa, citado por RIA Novosti «Para resolver la situación actual, alentamos a recurrir a todo el potencial de que dispone la CABT, incluyendo el mecanismo del artículo 6 de [dicha] Convención», explicó Vorontsov. «Constatamos que todavía siguen pendientes cuestiones relativas a las actividades biológico-militares de EE.UU., en el contexto del funcionamiento de los biolaboratorios en

territorio ucraniano», detalló el diplomático, y agregó que Washington no ha dado una respuesta detallada que pueda «disipar las dudas» y «resolver la situación».

La CABT quedó abierta para su firma y ratificación por los países en 1972 y entró en vigor en 1975. Su artículo 6 estipula que cualquier Estado que sea parte de ella puede presentar una denuncia ante el Consejo de Seguridad de la ONU, si dispone de evidencias de que otro Estado parte viola las obligaciones dimanadas de esa convención.


(1) https://thesaker.is/statement-by-the-chief-of-the-nuclear-biological-and-chemical-protection-troops-of-the-russian-federation-armed-forces-lieutenant-general-igor-kirillov-march-7-2022-biological-programs/

(2) https://hmong.es/wiki/Nunn%E2%80%93Lugar_Cooperative_Threat_Reduction

(3) https://files.oprf.ru/storage/image_store/biolab_USA_en_1.pdf

(4) https://ua.usembassy.gov/embassy/kyiv/sections-offices/defense-threat-reduction-office/biological-threat-reduction-program/

(5) Fichas informativas de cada laboratorio individual: Kharkiv , Lugansk , Dnipropetrovsk , otro laboratorio en Dnipropetrovsk , Vinnytsia , Kherson , Ternopil, Zakarpattia , Lviv , Kiev 5-14

(6) https://www.cdc.gov/globalhealth/countries/central-asia/default.htm

(7) https://www.cdc.gov/globalhealth/countries/central-asia/

(8) https://tj.usembassy.gov/pr-052121/

(9) https://www.cdc.gov/globalhealth/countries/georgia/

(10) https://dilyana.bg/the-pentagon-bio-weapons/

(11) https://www.rbc.ru/rbcfreenews/606de7b39a7947cc88bd27ba

(12) https://www.hispantv.com/noticias/rusia/538743/ucrania-eeuu-armas-biologicas

(13) https://www.c-span.org/video/?518355-1/undersecretary-nuland-russian-forces-seeking-control-chemical-weapons

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