El pequeño salvaje

0

No la encontraremos en las plataformas de moda, pero recomendamos descubrir o revisionar este clásico (disponible en la red aquí en español, con la extraordinaria voz del doblador Manuel Cano o aquí en francés original), la película El pequeño salvaje (François Truffaut, 1969), que en sus breves 80 minutos merece mucho la pena.

No sólo es interesante por contar una increíble historia que es un hecho real (la de un niño que sobrevivió solo desde pequeño en el bosque y que fue recogido por un médico que procuró educarle), o por tratarse de una de las obras más conocidas de Truffaut (afortunadamente alejada de la pedantería de alguno de sus contemporáneos de la Nouvell vague francesa), o por su interés para pedagogos y profesionales de la educación especial (plantea preguntas sobre la ética de la educación), sino porque nos llevará a reflexionar sobre uno de los asuntos filosóficos más controvertidos.

Y es que la trama nos moverá a una de las cuestiones que más han debatido y dividen a antropólogos, biólogos, etólogos y estudiosos del comportamiento humano y animal, que es saber si en la esencia de los seres vivos tiene mayor influencia la herencia biológica o lo adquirido por aprendizaje social. Al final hablamos un poco de este aspecto.

No se hace spoiler si se advierte al lector que no espere una película sensiblera que aproveche las posibilidades emotivas de la historia para un final redondo.

Su factura es muy sobria y se acerca más al tono del documental que a la narrativa convencional del cine. La actuación del propio Truffaut -bastante inexpresivo- en el papel protagonista (junto con la espectacular actuación del niño Jean-Pierre Cargol) refuerza ese aspecto de austeridad.

Pese a ello es imposible ver esta película sin conmoverse en más de una ocasión. Por ejemplo, en la escena en que el doctor castiga injustamente al niño para comprobar si posee sentido de la justicia, escena que resulta de una emoción muy intensa.

El argumento de El pequeño salvaje está basado en la historia real de Victor de Aveyron, un niño que sobrevivió en el bosque aparentemente abandonado desde muy pequeño y encontrado en año 1798. El niño, criado sin compañía humana, se comporta como un animal y es llevado al Instituto Nacional para Sordomudos de París. El pequeño es sometido a las burlas de los curiosos, incapaces de empatizar con su situación, hasta que un médico, el doctor Itard, se interesa por el niño y logra su custodia.

La mayor parte de la cinta se centra en el proceso de investigación pedagógica y educación que Itard emplea con gran empeño para tratar de recuperar a Víctor e integrarle en la vida social.

El doctor Itard plantea de este modo algunas de las cuestiones científicas iniciadas tras los avances sociales y científicos de la Ilustración y de la Revolución Francesa, dilemas que abren el campo del conocimiento psiquiátrico y pedagógico, popularizados por autores como Rousseau. De hecho, los escritos de Itard sobre el caso de Víctor influyeron en reconocidos estudiosos de la Pedagogía como la doctora María Montessori.

La película cuenta con la sensacional fotografía de Néstor Almendros, director de fotografía español educado en Cuba.

La banda sonora.

Personalmente, creo uno de los aspectos que hacen más entrañable el visionado de esta película es la música elegida para acompañar sus escenas. Truffaut emplea dos conciertos de Vivaldi, el Concierto para mandolina en Do mayor, RV 425 en las escenas más animadas, y el Concierto para flautín (flautino) en do mayor, RV 443 para las escenas más emotivas.

La música principal es el segundo movimiento del concierto para flautino (que sigue la pauta ideada por Vivaldi y que popularizó el esquema en tres actos rápido-lento-rápido). Posiblemente sea de las piezas más sencillas, pero más maravillosas de la música clásica; su perfección matemática es rotunda. Recomiendo escuchar una versión como la que se indica en el anterior enlace, interpretada sin las exhibiciones de virtuosismo que pueden encontrarse en otras versiones más vistas, que en mi opinión desmerecen su redondez perfecta.

Curiosamente, este concierto para flautino fue creado por Vivaldi para el Ospedale della Pietà de Venecia, un orfanato para niñas huérfanas e hijas ilegítimas, famosas por sus actuaciones musicales. También Truffaut sufrió la orfandad en su infancia y seguramente por ello la cuestión de la educación infantil forma parte de varias de sus obras.

La cuestión filosófica que plantea.

Propongo al lector que se plantee tras ver la película la cuestión sobre la importancia de lo hereditario o lo aprendido en la esencia del ser humano. En mi opinión es este un extraordinario ejemplo para comprender las enseñanzas del materialismo histórico, autentico continente del conocimiento científico inaugurado por Carlos Marx, quien supo dar continuidad al desarrollo histórico de los avances logrados en la Ilustración.

El pequeño Víctor es capaz de aprender gracias al doctor Itard algunas de las cuestiones básicas para poder vivir como un niño normal y socializado, pero su aprendizaje resulta incompleto, de modo que el niño parece inexorablemente condicionado por su terrible experiencia en soledad en el bosque. ¿Es por tanto más importante lo aprendido o lo puramente biológico?

La respuesta, como Marx entendió, debe verse desde la dialéctica de las condiciones materiales. Como especie extraordinariamente desarrollada somos capaces de poseer un enorme bagaje de herramientas y posibilidades que son aprendidas mediante la experiencia observada en nuestros semejantes. Pero, a la vez, nuestras condiciones materiales determinan cómo se realiza ese aprendizaje. En el caso de la educación infantil, como pusieron de manifiesto pedagogos posteriores como Jean Piaget, el cerebro humano transcurre por una serie de etapas cuyo transcurso determina los momentos para una socialización completa.

En definitiva, una película que debe verse al menos una vez y que no decepcionará a ningún espectador.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.