El pasado 16 de octubre, tres activistas andaluces que viajaban a Palestina con la intención de unirse a la llamada “Brigada de la Aceituna”, que la Asociación Unadikum organiza cada año por estas fechas, fueron retenidos a su llegada al aeropuerto de Tel Aviv, y finalmente deportados a España. Ellos son Juani, Mar y Diego, y al igual que otras activistas de la causa palestina, han sido objeto de interrogatorios hostiles por parte de la policía israelí en el aeropuerto.
Tras la llegada al aeropuerto, pasaron por el primer control de pasaporte, que se realiza con unas máquinas de reconocimiento facial, siendo rechazados por el sistema informático y llevados a un puesto de control. Allí se quedaron con sus pasaportes y a continuación les llevaron a la sala de interrogatorios.
La primera persona en entrar fue Mar. Empezaron a realizarle preguntas sobre los motivos del viaje y sobre sus compañeros Diego y Juani, pero rápidamente las preguntas se centraron en su viaje anterior, ya que los 3 fueron detenidos en el Valle del Jordán en el año 2019, cuando formaban parte de una anterior brigada de la aceituna de Unadikum. Este artículo explica el hecho:
https://www.revistalacomuna.com/geopolitica-y-antiimperialismo/recuperar-lo-que-les-pertenece/
Eran tres los policías quienes les realizaron los interrogatorios, con agresividad manifiesta, y un tono de voz bastante elevado, violento y desagradable, según nos cuentan las personas afectadas.
Asimismo, nos explican qué clase de preguntas les hicieron:
En cualquier caso, y al margen de las respuestas, en todo momento los policías afirmaban a los interrogados que eran propalestinos, y que habían participado en una acción violenta, junto a otras personas palestinas, contra Israel. Todo ello en tono amenazante e intimidatorio, elevando el volumen conforme iban preguntando y con preguntas reiterativas.
Además, a Diego y a Juani le requisaron y revisaron el móvil.
A la primera persona a la que comunicaron la deportación fue a Juani, con las siguientes palabras: “Tiene prohibida la entrada a Israel. Salga de la habitación y espere a conocer las consecuencias de haber participado en una acción violenta contra Israel”.
Asimismo, a Juani le enseñaron un vídeo en el que aparecía él en la acción por la que fueron detenidos los tres.
Igualmente, hicieron búsquedas en internet con el nombre completo de Juani junto a la palabra Palestina, lo que terminó por señalar la militancia de Juani y el apoyo a la causa palestina. Probablemente hicieron búsquedas de todos, pero de Diego y Mar no pudieron encontrar nada.
Los tres fueron fotografiados y escanearon sus huellas dactilares.
Cuando terminaron los interrogatorios, les llevaron a una sala, donde estuvieron en todo momento custodiados, sin saber en qué términos se iba a producir la deportación. Posteriormente les llevaron a la zona de registro y, de nuevo, les metieron en la sala de custodia hasta que les trasladaron a la puerta de embarque, siendo custodiados en todo momento. Además, les retuvieron los pasaportes hasta su llegada a Turquía, dónde hacían escala, momento en el que supieron cuándo aterrizarían en Madrid.
Esta práctica es habitual por parte de la entidad sionista, que no permite la entrada de personas a las que detectan que tienen vínculos activistas, políticos e incluso con Palestina, habiendo llegado incluso a denegar la entrada a personalidades políticas de la Eurocámara.