Avanzan los referendos sobre la incorporación a Rusia de las repúblicas populares del Donbass y las regiones de Jersón y Zaporozhie, que se prolongarán a lo largo de 5 días y que comenzaron el pasado viernes. En el caso de un resultado afirmativo, que es el esperado según los pronósticos, más de 5 millones de personas pasarán a ser ciudadanos rusos.
Se trata de un momento verdaderamente histórico, ya que en el año 2014 se sometió a voto popular la independencia estatal de Donetsk y Lugansk. Así como hoy, también entonces el Gobierno interino de Kiev rechazó su legitimidad, siguiendo los dictados de EEUU y la UE, que se negaron a reconocerlas. En el marco de la fuerte tensión del Euromaidán, se produjeron incidentes en las votaciones que llegaron a dejar víctimas mortales. Los resultados finales dieron datos como una participación del 75% en la República Popular de Donetsk, con un 92% a favor del Sí.
La actitud entonces dubitativa de la Federación de Rusia acerca de estos procesos parece ser muy distinta de la férrea determinación de hoy. Las recientes declaraciones realizadas en Nueva York del ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, fueron indudables: «las regiones de Ucrania donde se llevan a cabo referendos estarán bajo la protección total de Moscú si se anexionan».
De esta forma, vecinos de esas regiones de Ucrania ven en estos comicios una posibilidad de expresar su voluntad tras 8 años de guerras y bombardeos a población civil. Las papeletas de voto contienen una simple pregunta: «¿Apoya usted la adhesión de la (RPD o RLP según el territorio) a Rusia como sujeto de la Federación Rusa?».
La posición de la prensa española, occidental en general, no precisa que se haga aquí una referencia más, pues en este fin de semana los medios se han encargado de manera pertinaz de reiterar la posición del entorno de la Alianza Atlántica: calificativos como falso, ilegal, manipulado, forzado o impuesto fatigan los ojos de los lectores.
En cambio, una búsqueda en medios aún no censurados y una simple consulta en redes sociales permiten conceder el beneficio de una duda bastante razonable.
Según informan periodistas en la zona, las votaciones se realizan fuera de los colegios electorales por motivos de seguridad. Los ciudadanos pueden ejercer su voto en lugares públicos o en sus casas, para lo cual voluntarios portan las urnas. Para ello existen puntos móviles de votación improvisados, por ejemplo, en autobuses.
Además, según informa un equipo de RT en el territorio, Fuerzas Armadas de Ucrania atacaron este domingo un hotel en el centro de la ciudad de Jersón mediante el uso de un lanzamisiles de fabricación estadounidense. El ataque produjo al menos un par de muertos. Uno de ellos es el exdiputado ucraniano Alekséi Zhuravko, según confirmaron las autoridades. El exdiputado, que era discapacitado y utilizaba una silla de ruedas, era crítico con el golpe de Estado del 2014 en Ucrania y se mostró partidario de la operación militar rusa.
Observadores internacionales como el dirigente de la Asamblea de Uruguay, Sebastián Hagobian, se encuentran en la zona tal como informa el diario llamado precisamente El Observador, desde donde esperan que «la población exprese su opinión libremente y que sea una victoria de la democracia».
Mientras tanto, en Moscú tuvo lugar un multitudinario acto en el que numerosas personas llenaron la plaza Manézhnaya, en el centro de la ciudad, como forma de apoyo a los referendos, a la que asistieron unas 50.000 personas.
En cuanto a esta situación, la presidenta del Foro Internacional de los países BRICS, Purnima Anand, admiró la determinación de Rusia de proteger a los civiles del Donbass pese a las sanciones occidentales y de la OTAN.
