Se celebró en la mañana de hoy una rueda de prensa en la que representantes de la Plataforma Barrios Hartos, arropados por un numeroso número de vecinos, han resumido sus quejas en un comunicado y han contestado a las preguntas de los medios.
«Endesa criminal» o «Endesa, escucha, los barrios obreros están en lucha» son algunas de las frases que pueden leerse en los carteles que llenan las paredes del Centro Cívico de Su Eminencia, en Sevilla, centro que cumple su segunda semana de ocupación por vecinos de las barriadas de la capital andaluza afectadas por los cortes de luz. Plataformas como Barrios Hartos apoyan las protestas de unos vecinos que llevan años sufriendo cortes de suministro que llegan a alcanzar las 24 horas y un enorme deterioro del servicio y de las infraestructuras eléctricas, ante la indiferencia de las Administraciones.
Tras la lectura de un comunicado, se ha dado paso al turno de preguntas de los medios, turno en el que El Común agradece a los portavoces sus respuestas a las siguientes cuestiones:
Los vecinos de otros barrios de Sevilla interpretan a través de las noticias de los medios generales que los cortes son puntuales y los relacionan con zonas marginales ante las acusaciones de actividades delictivas como enganches ilegales, además no saben que esta situación se prolonga desde hace bastantes años.
Los cortes afectan a numerosos barrios de la periferia sevillana e incluso alcanzan a zonas fuera de la ciudad. Afectan a miles de vecinos (la propia Endesa calcula por lo bajo a más de 20 mil personas) y la empresa indica que los motivos pueden estar orientados a actividades ilegales como enganches. Pero esto es falso porque, solo contando la demanda que está al corriente de pago, el suministro no da abasto a la demanda requerida. Esto sin contar los precios abusivos de la factura. Endesa pretende descalificar con argumentos falsos a las familias trabajadoras que cumplen con los pagos.
A nivel municipal se han ofrecido algunas medidas paliativas como abrir los centros públicos en unas horas al día, iniciadas después de las ocupaciones de los centros cívicos, y promesas que no se han cumplido, lo que sugiere que no hay recursos para acometer las reformas. Sin embargo, esas reformas sí se producen en otras zonas de Sevilla.
Nos consta que las inversiones de Endesa en unos barrios y en otros son muy distintas. En cuanto a las medidas ofrecidas por el Ayuntamiento, debemos aclarar que se han producido a posteriori, una vez que los vecinos comenzaron a ocupar los centros. Las Administraciones han ido por detrás.
Sobre las inversiones, ofrecemos un dato muy concreto: el año pasado conocimos que en la zona de los Remedios y Triana se invirtieron 3 millones de euros, mientas que en la zona de Padre Pío se invirtieron 270 mil euros.
Por tanto, es evidente que el mantenimiento de zonas como el centro de la ciudad no tiene nada que ver con el de los barrios periféricos y obreros.
Esto establece un agravio comparativo evidente, pero además se debe señalar que la inversión de 270.000 euros en estas barriadas resulta ridícula ante las cifras de beneficios de una empresa como Endesa que en un sólo año ha obtenido 2 mil millones de euros de beneficio. Por obtener ese beneficio se ha hecho tanto mal a centenares de familias.
A nivel de Administración Central, a pesar de contar con un Gobierno que se reclama de izquierdas, las grandes empresas que forman el oligopolio energético, entre ellas Endesa, reciben cientos de millones de los fondos europeos y siguen disfrutando de unos beneficios que pueden considerarse obscenos.
Las declaraciones del Gobierno las valoramos positivamente, porque el Gobierno respondió a la Junta de Andalucía indicando que no estaban justificadas las sospechas de actividades delictivas en estos barrios, porque ni siquiera constaban intervenciones policiales. Entendemos que en ese aspecto el Gobierno ha colaborado en arrojar luz frente a esos mensajes acusatorios.
Pero por otra parte creemos también que esto no es suficiente. Creemos que el Gobierno debería intervenir tomando medidas drásticas, porque lo que se denuncia no es algo que haya pasado en el último mes y medio, son barrios que llevan hasta 15 años, con situaciones que se agravan cada vez más, en una situación de degradación, con instalaciones obsoletas.
Entendemos que tratándose de un bien tan básico como es el suministro eléctrico, este servicio no debería estar en manos privadas, debería volver a ser un servicio público, que garantice el servicio mínimo independientemente del nivel económico de las familias o de los diferentes barrios.
Lectura del comunicado de la plataforma Barrios Hartos.
Reproducimos también un extracto del texto aprobado en asamblea, en el que los representantes manifiestan que los barrios obreros de Sevilla afectados por los cortes de luz entienden que los informes ofrecidos por la empresa Endesa y por organismos afines a la Junta de Andalucía no son imparciales y en ellos, por ejemplo, no existen referencias a fallos en el suministro.
En el comunicado aclaran que el Gobierno central no ha encontrado solicitudes por parte de Endesa contra posibles situaciones de impago, es decir, los vecinos de estos barrios están al corriente del pago de sus facturas. Tampoco han hallado evidencias que justifiquen las supuestas situaciones ilegales a las que se atribuyen los cortes. Sin embargo, los centros generadores de estas zonas cuentan décadas de antigüedad, y no se han producido reformas de envergadura.
La Plataforma exige la instalación de generadores provisionales de forma inmediata, con independencia de las obras que posteriormente sean necesarias, en las que Endesa debería asumir el coste. Piden además que las distintas Administraciones demuestren algo de sensibilidad con las personas afectadas y la solución a los perjuicios producidos, en lugar de acusar a los vecinos de sus propios problemas.
Dado que esta situación se prolonga desde hace más de una década, en la que se han sucedido diversas promesas de solución que nunca fueron cumplidas, los vecinos exigen del Gobierno la nacionalización de las empresas, de manera que se acabe con la búsqueda de interés particular en un bien que debería ser tratado de manera pública. Entre esas acciones exigen al Ayuntamiento que se querelle contra Endesa ante los perjuicios producidos, además de la investigación para que se depuren las responsabilidades entre los mandos policiales y los responsables por el uso de fuerza desmedida durante las pasadas manifestaciones realizadas por este motivo.
En el comunicado se expresa que la Junta de Andalucía sólo se ha interesado en el asunto cuando las protestas vecinales han alcanzado la opinión pública y lo ha hecho, además, poniéndose de parte de Endesa y dirigiéndose a los barrios de manera despectiva y acusando a los vecinos de actividades delictivas.
Finalmente, la Plataforma propone un careo de puertas abiertas con representantes de Endesa.
