Confluencia Movimiento Feminista.
Desde Confluencia Movimiento Feminista exigimos al Gobierno de Pedro Sánchez, y al Ministerio de Igualdad que encabeza Irene Montero, que actúe para reponer la injusticia contra María Salmerón en las últimas dos décadas concediendo inmediatamente su indulto. El tercer grado concedido es solo un parche, pues María sigue condenada.
El caso de María Salmerón no tiene precedentes. Ni siquiera existe algún delincuente –y ella no lo es–, de la categoría que sea, que haya sido perseguido por la Justicia de nuestro país durante 20 años, como lo ha sido y sigue siendo María Salmerón.
Y ante esta misógina afrenta todos se lavan las manos. Se las lava el actual Gobierno, el “más feminista” de la historia, negando el indulto; se lavan las manos las instituciones como el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género; la Fiscalía, que no actuó de oficio en contra de la Asociación Avilegen (Asociación de víctimas de la ley de violencia de género), creada ex profeso para acosar a María por la actual pareja del maltratador, Inmaculada Ocaña, y apadrinada en su día por el juez Francisco Serrano, expresidente del grupo Vox en el Parlamento andaluz y hoy condenado por prevaricación. También lo hacen desde la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género y el Ministerio de Igualdad, que se limitan a responder con buenas palabras y ningún hecho.
María Salmerón es también un caso de violencia machista, es la prueba evidente del abandono de las mujeres a su suerte por parte de las autoridades de nuestro país. María Salmerón es la verdadera víctima. María Salmerón solo es culpable de haber defendido con uñas y dientes a su hija de un padre maltratador.
