Encuentran sin vida a 46 personas en el interior de un camión en San Antonio, en la frontera de Texas (EEUU) con México. Otras 16 personas, entre las que se incluyen 4 niños, han resultado heridas.
Aunque las autoridades estadounidenses investigan lo ocurrido, la principal hipótesis es que podrían haber fallecido debido a la falta de oxígeno y las altas temperaturas.
Aunque se desconoce la nacionalidad, el camión procedía de México. El paso fronterizo con Texas es el más concurrido del país en lo que a flujos migratorios se refiere.
El camión con las víctimas fue localizado por un trabajador municipal que se alertó al escuchar un grito de socorro desde el interior del remolque.
El director del Consejo Estadounidense de Inmigración ha responsabilizado al Gobierno de Biden por la política aplicada en las fronteras, que obliga, según Aaron Reichlin-Melnick, a «rutas cada vez más peligrosas».
A diferencia de los inmigrantes muertos intentando acceder de Marruecos a España, las autoridades mexicanas han asegurado que brindaran el apoyo necesario a sus compatriotas heridos y a los familiares de las víctimas.