Hoy El Común entrevista a José Antonio Martín Acosta. El autor de Neanderworld, Voluntad de Poder que se presenta ahora, nació en Trapagaran (Bizkaia) el 18 de agosto de 1973. Ha publicado dos libros de poesía con la Editorial Cardeñoso (Vigo): Sonrisa Diagonal con Posdata (1996) y Triste Afán de la Locura (2001). En 2004 y en el 2010 participa en las antologías Vivir Soñando y Años Maduros (Centro de Estudios Poéticos, Madrid)., así como en la Antología Poética del grupo Poetas en Mayo, 2020. Ha ganado diversos premios de poesía de carácter local y fue finalista del XXI Premio de Poesía Lasarte-Oria 2007. En 2015 publica su primera novela con la Editorial Arte Activo (Vitoria): Eguzkilore, de Diosas y hombres. Y poco después la novela fantástica Entropía (Arte Activo 2016). Entre 2019 y 2020 ha publicado: Ojos de Perro, Libélulas, La Poesía del Tú, Inanna´s Song, Absenta, Poesía Zombi, Música Profana , La Ira de la Alquimia y 99 días y 1 estado de alarma y en 2021 salió a la luz La Basura es una Tragedia Acabada y Poemas para una Nueva Revolución.
¿Quién es José Antonio Martín Acosta?
En el frontón del templo de Apolo en Delfos rezaba la frase “Conócete a ti mismo.” Es, probablemente, la declaración de intenciones más relevante de la historia porque, ¿Quién puede decir que se conoce a sí mismo? Pocas son las cuestiones que tenemos claras a este respecto, nuestro nombre, nuestra procedencia, nuestros amores hacia los otros o hacia cualquier cuestión cultural procedente de nuestro nacimiento y por lo tanto de nuestra propia historia pero la esencia, aquello que quiere desentrañar precisamente esta frase, eso es mucho más difícil. La única manera de desentrañar este asunto es metiéndote en tu piel, bajo capas y capas de postureo, de mentira, de ocultación de tu propia realidad y, la única manera de hacerlo es mediante la introspección poética. Ahora sí que puedo decir que, esencialmente, José Antonio Martín Acosta es un poeta y por tanto un escritor.
¿Cuándo te diste cuenta de que eras, efectivamente, un escritor?
Lo explico en mi primera novela, Eguzkilore de Diosas y hombres. Dice así:
“Ese día de septiembre de 1991, con dieciocho años recién cumplidos, algo iba a ocurrir que, de repente y sin saber cómo, lo cambiaría todo. Como diría Robert Frost: “dos caminos divergían en un bosque… yo cogí el menos transitado de los dos”.
Aquel día la biblioteca de Trapagaran estaba casi vacía, apenas algún estudiante o algún lector de periódicos despistado. Entró en la sala de lectura, que como en las pequeñas bibliotecas comparte el escaso espacio con diversos estantes de bibliografía estudiantil y allí, en la sección de literatura, sobresalía un libro de tapas de cuero marrón y letras doradas, ya algo desgastado. Lo vio y creyó que su alma, allá donde esté, también.
Lo abrió y el primer verso que leyó decía:
“Yo sé un himno gigante y extraño…”
Como los sucesos que van a cambiar la historia y se quedan tenuemente en los ojos para recordarlos, aquel momento aún se repetía en sus ojos. Cuando los cerraba podía aún oler las tapas de cuero, el papel biblia ajado y amarillento, y lo que es mejor, podía aún leer cada línea, saborear cada verso, pasar las hojas una a una sin que nada ni nadie pudiera aún hoy remediarlo. Porque cuando se sabe aquello para lo que has nacido ya pueden bombardear desde el aire, caer estrellas o planetas, ya puedes ahogarte en un mar embravecido o morir de sed en un desierto, ya pueden tus manos otear cuerpos, tocar mentes cerradas, abrir presagios o descubrir entuertos, porque simplemente sabes, así como por arte de magia, al fin, quién eres y por qué has venido a este mundo.”
Hablamos un poco de tu actividad literaria.
Hasta ahora tengo 16 libros publicados, 17 si contamos con mi cuarta novela, Neanderworld. Voluntad de Poder que acaba de salir. Todo empezó en el año 91 como he dicho antes pero no fue hasta el 96 cuando publiqué mi primer libro, Sonrisa Diagonal con Posdata. Poesía de desengaño amoroso. Fue muy importante para mí porque descubrí el verso libre y a partir de entonces encontré mi camino poético, después vendrían una docena de títulos más como Absenta, Ojos de Perro o Poesía para una Nueva Revolución donde el acontecer poético tiene que ver con la lucha obrera y con un nuevo concepto de la poesía que se ejerce desde las palabras en movimiento, desde las preguntas a las que pretendemos responder y es que esas preguntas constituyen la actitud filosófica impuesta por el mundo, pero la respuesta es proporcionada por la actitud poética y esa actitud se llama, lo mires por donde lo mires, libertad.
Pero tuvieron que pasar muchos años para que me atreviera a escribir una novela. La primera fue Eguzkilore, de Diosas y hombres donde comencé mi andadura por lo que algunos han denominado “Realismo Mágico Vasco”. Allí mezclaba la historia real de mi familia con aspectos de mitología vasca y hechos reales de la historia de los últimos 50 años de nuestro país. Después vendría Entropía un canto a la imaginación total, es posiblemente, la historia más imaginativa que he escrito y trata de universos paralelos y de la amistad. Creo que este es el tema central de todas mis novelas. La amistad como entrega al otro, como sentimiento supremo del ser humano, la hermandad universal de compartir un mundo y crearlo para amar y ser amado por lo que uno es. Sin caretas, sin ambages, la libertad de saber que el otro te reconoce y que tú reconoces al otro. Es un tema que siempre me ha interesado porque me interesan las personas. Mi tercera novela nació de un calentón hacia los problemas del mundo, ¿Cómo es posible que unos cuantos ricos puedan hacer y deshacer a su antojo sin que les pase nada? A esa pregunta responde Ensayo sobre la violencia. Manual de instrucciones del perfecto psicópata.
¿Qué piensa del mundo un autor tan prolífico como tú? ¿Cuál sería tu mundo ideal?
Ahora que estamos viviendo el horror de una guerra y la manipulación mediática más inverosímil. Me gustaría definirme como un humanista radical. Pero voy a tener que explicar lo de radical, al igual que las feministas radicales lo son porque van a la raíz del problema que es el patriarcado, yo voy a la raíz de todos los problemas de las personas que viven conmigo en este mundo. Hambre, falta de recursos, problemas para adquirir lo más fundamental, agua, educación, sanidad. Todos ellos problemas fácilmente asequibles para ser reducidos a la nada por la comunidad internacional si se quisiera hacer. Soy radical porque creo en una redistribución de la riqueza, porque creo que los estados han perdido su capacidad de responder a los problemas reales de la gente ya que obedecen a foros o instituciones que no son elegidas por nadie sino que asumen el control real de la economía y, por lo tanto, de la realidad material de las personas. Esas instituciones, el FMI, el Banco Mundial, la OTAN, por ejemplo, han acaparado el poder que deberían tener cada uno de los estados que las componen y así la democracia es una mentira porque los estados no pueden cambiar gran cosa luego las elecciones, que ya son en sí mismas una gran mentira, no sirven realmente para cambiar nada. Todo está supeditado a la voluntad de los señores, casi siempre señores, más ricos y poderosos que se reúnen y toman las decisiones por el resto. Además casi todos lo sabemos y no sé porqué oscura razón la gente no se rebela. El hecho de que no se produzcan constantemente revoluciones me parece asombroso. Nos han domesticado.
¿Y por último qué puedes decirnos al respecto de tu nueva novela Neanderworld. Voluntad de Poder?
Tras estudiar la licenciatura de Historia me quedaban muchas preguntas por responder con respecto a los neandertales, esos seres tan parecidos a nosotros que no éramos nosotros. Algunos les han denominado los primeros europeos. Me interesaba su aspecto físico, su capacidad craneal que es, incluso, mayor que la nuestra y su desaparición, al sur de la Península ibérica. ¿Habremos tenido nosotros, los Homo Sapiens Sapiens, los cromañones, algo que ver en ello? Nuestra actitud hacia el diferente se ha demostrado a lo largo de los últimos milenios que no ha sido, precisamente, cordial. Por eso me interesaba crear una sociedad nueva donde los neandertales fueran quienes llevaban la voz cantante. ¿Qué hubiera pasado si hubieran sobrevivido? ¿Qué hubiera pasado si dominaran el mundo y nosotros, los cromañones, fuéramos “los otros”? Ahora que existe una gran sensibilidad hacia los refugiados y que estamos más concienciados y nos mostramos más empáticos creo que es el momento oportuno para mirarnos al espejo y decirnos si lo que vemos nos gusta o no. Durante demasiado tiempo se ha rechazado al diferente, al inmigrante, al homosexual, a la lesbiana, al negro, al gitano y en una Europa donde abundan los comportamientos xenófobos creo que resulta pertinente ofrecer este espejo que es Neanderworld para que veamos si somos o no conscientes de que, en realidad, todos formamos parte de una gran familia, la HUMANIDAD.
