El Museo Íbero de Jaén acoge desde ayer y hasta el 5 de junio, la exposición “Exvotos ibéricos”, un conjunto de 70 piezas de la Fundación Pública Andaluza Rodríguez-Acosta de Granada, y que fueron coleccionados por el historiador del arte y arqueólogo Manuel Gómez Moreno y por el pintor José María Rodríguez Acosta.
La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico inauguró ayer una exposición de la Fundación Rodríguez-Acosta. Se trata de una muestra de un conjunto de exvotos iberos de bronce nunca antes mostrado completo fuera de su lugar de exhibición permanente en la Fundación Pública Andaluza Rodríguez-Acosta, en Granada.
Los iberos expresaron algunas facetas de su religiosidad a través de exvotos en forma de pequeñas figuras elaboradas habitualmente con bronce macizo y realizadas mediante la técnica de la cera perdida, representativas del arte popular de la época. Su cronología parte, por lo general, de los siglos IV y III a. C. Pese a la estilización de los oferentes masculinos y femeninos en actitud de plegaria, con algún rasgo exagerado (manos, ojos, órganos sexuales) y portando alguna ofrenda (panecillo, frutos), la variedad de actitudes y personajes (guerreros, jinetes, caballos, toros y partes del cuerpo, etc.) de la colección de la Fundación permite formar una galería iconográfica enormemente rica y sugestiva de aquella civilización. A cambio de protección, bienestar, prosperidad y salud, o utilizados en ritos de paso, los exvotos eran depositados como ofrendas del ritual o del culto en los santuarios iberos del sur y sureste peninsulares, localizados por lo general sobre elevaciones del terreno y en cuevas, cercanos a vías de comunicación importantes y cursos de agua, fuera de los núcleos de población.