Desde que Qatar fue elegida como sede para el Mundial de fútbol 2022, se estima que más de 6500 trabajadores han muerto en obras y diversas labores mientras el emirato absolutista prepara el torneo.
Trabajadores provenientes de la India, Pakistán, Nepal o Sri Lanka, además de otros muchos que se desconocen puesto que las investigaciones que proporcionan la cifra más actual fechan de principios de 2021 y en estas ya no se contabilizan los fallecidos en los últimos meses de 2020.
Ha sido hoy cuando la FIFA ha dicho «¡basta!», pero no contra los responsables de estas muertes, sino contra Rusia. La federación internacional de fútbol ha decidido no permitir la participación rusa en el torneo que se disputará en verano de 2022 en «solidaridad con todas las personas afectadas por la guerra».
La decisión, que ha sido tomada conjuntamente por el Bureau del Consejo de la FIFA y el Comité Ejecutivo de la UEFA, se hace extensivo a todas las competiciones internacionales en las que participan equipos rusos.
¿Qué dice la RFEF?
La Real Federación Española de Fútbol, que trasladó el torneo de Supercopa de España a Arabia Saudí, con Luis Rubiales a la cabeza, ha apoyado firmemente la decisión.
Es necesario recordar que Arabia Saudí está dirigido por una Monarquía Absoluta en donde los derechos de las mujeres no están reconocidos y que, además, viola sistemáticamente los DDHH. Decenas de personas son ejecutadas en el país escogido por la RFEF para celebrar la final de la Supercopa.
Arabia Saudí, por su parte, también es responsable de la muerte de casi 400000 personas en su conflicto con Yemen.
